Santiago (Chile). Desde la Inspectoría “S. Gabriel Arcángel” (CIL), las FMA envían noticias sobre la situación difícil y dolorosa que se está viviendo desde el pasado 21 de octubre de 2019.
“Desde el 21 de octubre de 2019, los habitantes de Santiago de Chile han iniciado manifestaciones de masas a causa del aumento de 30 pesos en el billete de metro, aumento que ha elevado el precio del billete a 1,19 dólares. El salario mínimo es de cerca 420 dólares, y el gasto para el transporte sería de cerca 47 dólares al mes
Este evento ha agravado la situación social existente en Chile, con 30 años de un modelo económico que no acaba aún de satisfacer los estándares de una sociedad equitativa y justa: sistema de pensiones, sanidad, transportes públicos, privatización del agua, instrucción y movilidad social, abusos y corrupción.
Ha habido episodios de protesta incluso violentos, destrucción del metro, saqueos en los supermercados y farmacias. El Presidente Sebastián Piñera ha anunciado el Estado de Emergencia en la Ciudad de Santiago y en otras ciudades de Chile.
Hay también manifestaciones pacíficas y culturales, que han revelado la solidaridad y la unidad del pueblo. #estamosunidos.
La dramática situación en estos días ha llevado a Chile a la suspensión de las actividades en Santiago y en las Comunidades educativas y escolares. Las FMA y los colaboradores de las obras salesianas continúan su misión a pesar de los desajustes en los transportes, las largas colas para poder obtener bienes de primera necesidad, la precariedad del trabajo y el cierre temporal de la escuela. Las Hijas de María Auxiliadora en Chile, en estos tiempos difíciles y dolorosos, están cercanas al pueblo compartiendo la fatiga, el sufrimiento, pero continúan animando y alimentando la esperanza de una sociedad unida, justa y respetuosa de los derechos de todos.”
Las FMA en el Mundo confían a María Auxiliadora, ayuda en los tiempos difíciles, la situación que se vive en Chile y en tantos otros Países, para que todos los pueblos estén unidos y gocen de justicia y paz.
