Home Consejera para la Formación

Consejera para la Formación

“La Consejera para la Formación anima y promueve la formación integral y continua de las Hijas de María Auxiliadora, en fidelidad al carisma y a las exigencias específicas de los distintos contextos. Sigue, especialmente, el período inicial” (C. 128)

Sor Nilza Fátima de Moraes

Nace el 25 de noviembre de 1965 en Natividade da Serra – San Paolo, un municipio de la región de Vale do Paraíba (Brasil).

Al empezar su adolescencia, en el 1979, fue a estudiar a Lorena, junto a su hermana Marilza, en la llamada Escuela Doméstica, con las Hermanas Salesianas, que residían y trabajaban en la Casa de reposo para las FMA San José. Allí recibió los cuidados humanos y espirituales de las hermanas, participó cotidianamente en la Celebración Eucarística, en los ensayos de canto, dos veces a la semana, en las actividades domésticas y el domingo en el Oratorio San Luís, un espacio donde los niños jugaban, practicaban deporte, merendaban y participaban en la catequesis organizada por las FMA y por los Salesianos de Don Bosco.

Entre el 1979 y el 1981, una vez al mes, participaba en los encuentros vocacionales en el Colegio Nossa Senhora do Carmo, Guaratinguetá, donde en el 1982 vive el tiempo del discernimiento vocacional.

 En 1981 inicia la formación como Aspirante en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en San Paolo.

 En 1985 inicia la etapa del Noviciado y el 24 de enero de 1987 emite la Profesión Religiosa y es enviada a la Comunidad de Santa Inês en San Paolo.

Durante el Juniorado, del 1987 al 1993, año en que emite los votos perpetuos, vive en tres comunidades, sigue un curso de pedagogía y ejerce diversas funciones en la escuela, en el oratorio y en la pastoral juvenil estudiantil.

En el 1994 va a vivir a la Casa de Formación- Aspirantes/Postulantes en el barrio Perdizes de San Paolo como miembro del Equipo de Formación y trabaja en el Instituto de Nossa Senhora Auxiliadora en  Belenzinho.

Desde el 1998, aún residente en el Aspirantado, trabaja en el Colegio Santa Inés hasta el primer trimestre del 2000. Durante el segundo semestre va a Roma para hacer un Curso de Catequesis en la Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium” y allí permanece durante un período de tres años y medio.

En la Navidad de 2004 vuelve a Brasil y trabaja en diversas comunidades como maestra de Educación Religiosa, Coordinadora de Pastoral Juvenil, Directora de Comunidad y Escuela, Formadora de Aspirantes y Postulantes. Enseña liturgia y catequesis.

Del 2008 al 2013 es Consejera Inspectorial, del 2014 al 2020 es Vicaria Inspectorial y en el 2021 es nombrada Inspectora de la Inspectoría brasileña Nostra Signora Aparecida (BAP).

El  7 de octubre 2021, en la memoria de la Bienaventurada Virgen María del Rosario, durante el Capítulo General XXIV, es elegida Consejera para la Formación.

En la animación del Ámbito Sor Nilza Fátima de Moraes tiene como colaboradoras:

  • Sr. Anelfreda Miranda
  • Sr. Charlotte Bizige Nirere
  • Sr. Monika Golianová
  • Sr. Elena Massimi
  • Sr. Maria Dolores Ruiz Pérez (Coordinadora Proyecto Jerusalén)
  • Sr. Jeanette Beatrice Palasota (Coordinadora del Proyecto Mornese)

La Formación encuentra su fundamento en el designio del Padre que, por medio del Espíritu, quiere hacernos “conformes a la imagen de su Hijo para que sea el primogénito entre muchos hermanos”.

En nuestra vida de FMA, la formación asume las características de la experiencia específica del Espíritu Santo que Don Bosco y Madre Mazzarello nos han transmitido, y que personalmente y como comunidad tenemos el deber de vivir y desarrollar en armonía con el perenne crecimiento del cuerpo de Cristo (C 77).

La Formación tiene como finalidad la maduración integral de la persona en una progresiva configuración con Cristo, Apóstol del Padre, según el proyecto de vida trazado en las Constituciones (C 78).

La Formación es ante todo obra del Espíritu Santo; como tal exige escucha, docilidad, colaboración.

María, Madre y Educadora de toda vocación salesiana es modelo y guía. En ella encontramos una presencia viva y una ayuda para orientar con decisión nuestra vida hacia Cristo y hacer cada vez más auténtica nuestra relación personal con Él (C 79).

El Instituto confía la animación de este proceso al Ámbito para la Formación.

La Consejera para la formación, junto con su equipo, anima y promueve la formación permanente e inicial, en fidelidad al carisma y a las necesidades específicas de los diversos contextos.

El Ámbito se compromete a asumir un estilo de animación que promueva la unidad vocacional y la calidad de nuestra misión educativa.

Realiza la coordinación para la comunión a través de la reflexión y la búsqueda, en colaboración con los demás Ámbitos y con las Consejeras visitadoras, en estilo de sinodalidad.

Se presta particular atención a las formadoras para que, en fidelidad a los criterios dictados por las necesidades del carisma, puedan ser acompañadas en su itinerario de crecimiento, en la asunción vital y en la realización del ministerio que les ha sido confiado, también a través de propuestas formativas ofrecidas por el Ámbito.

Promueve la inculturación del Proyecto Formativo, teniendo en cuenta la internacionalidad de las presencias y el rostro intercultural de las comunidades.

Anima al Instituto para que cada FMA revitalice la Alianza de amor, redescubra la vocación como experiencia de encuentro con Dios y con la fuerza del Espíritu Santo, viva la docibilitas como apertura a dejarse formar por la vida, por los encuentros, por cada situación existencial.

Asume la lógica de ‘sentirse’, de ser ‘comunidad en salida’ y en red, y la ecología integral como dimensión de la vida y de la misión educativa.

El Ámbito para la formación se sitúa en el horizonte de la Programación del sexenio:

Haced lo que él os diga ” ( Jn 2,5)

Como en Caná y Mornese

“Somos Presencia”

que genera, promueve y

se ocupa de la vida en el mundo contemporáneo.

Elige, en fidelidad a las peticiones que emanan de la reflexión capitular a:

  • reavivar y testimoniar juntas la belleza de la vocación salesiana poniéndose en estado de formación continua para un renovado impulso vocacional;
  • asumir la sinodalidad misionera como un estilo de vida generador de nuevas formas de participación, animación y gobierno;
  • escuchar el grito de los jóvenes, de los pobres y de la tierra, para hacer valientes opciones evangélicas en línea como comunidad educativa desde el punto de vista de la ecología integral.

Procesos y objetivos específicos del Ámbito

  1. CENTRALIDAD DE CRISTO: ¿Dónde está tu corazón? (Mt 6,21)
    • Reavivar la elección de la centralidad de Cristo en la propia vida.
    • Madurar en la capacidad de amarse y amar con libertad interior.
  1. PRESENCIA DE ESCUCHA
    • Escuchar y responder a la petición de formación, hoy, para un renovado impulso vocacional.
    • Involucrar a las FMA para identificar estrategias que promuevan la comprensión de la nueva forma de concebir la formación permanente e inicial.
    • Escuchar a las FMA y a las jóvenes en formación para llegar a una representación compartida de la formación transformadora, orientada a trazar juntas itinerarios concretos e inculturados.
  1. PRESENCIA QUE ACOMPAÑA
    • Dar continuidad a los procesos iniciados en los últimos seis años para incentivar la asunción responsable de cada FMA y comunidad.
      • Orientaciones para la etapa formativa del Juniorado .
      • El coloquio personal.
      • Líneas orientadoras para la formación de neo-directoras.
      • La Coordinadora para la formación.
      • Líneas guía para la Evaluación del itinerario formativo y Relación de la joven en formación.
      • Inculturación de la formación para las vocaciones autóctonas e indígenas.
      • Líneas guía sobre la presencia de las FMA en las redes sociales
  1. CON LOS OJOS VUELTOS A JERUSALÉN Y MORNESE
    • Rediseñar y proponer el Proyecto Mornese como oportunidad de un nuevo impulso vocacional.
    • Rediseñar y proponer el Proyecto Jerusalén como experiencia de encuentro con la Palabra y de profundización en las raíces bíblicas del carisma también en vista, como comunidad educativa, del acompañamiento de los jóvenes en su encuentro con la Palabra de Dios.

Documentación