Sicilia (Italia). El Circulo Laudato Sì’ EtnaMain, de la Inspectoría Siciliana Madre Maddalena Morano (ISI), ha celebrado el Tiempo de la Creacion – del 1º de septiembre al 4 de octubre de 2022 – en varias Inspectorías sicilianas, poniéndose a la escucha de la voz disonante del Planeta, para recoger de las cenizas de la Casa común los mensajes para activar proyectos de sostenibilidad, ahorro energético, buen uso del agua y reducción del uso del plástico.

“Escucha la voz de lo Creado” era el tema del Tiempo de lo Creado 2022: la familia ecuménica en el mundo se unió para rezar y proteger la casa común, el Oikos de Dios. En efecto, a diferencia de la zarza ardiente (Ex 3, 1-12) tomada como referencia bíblica para el Tiempo de la Creación, que ardía y no se consumía, el Planeta Tierra quema y se consume, por los incendios, el calentamiento global, el progresivo venir a menos de los recursos y muchos otros factores que hacen la situación climática y ambiental siempre más preocupante.

El Círculo Laudato Si’ EtnaMain, compuesto por cerca de cincuenta participantes, ha desarrollado numerosas actividades juntas FMA de la Inspectoría, implicando a todas las Comunidades Educativas de las propias obras, las Asociaciones, la Familia Salesiana, Asociaciones, Parroquias, oratorios, familias, Administraciones Municipales, jóvenes y adolescentes.

Las celebraciones se iniciaron el 3 de septiembre de 2022 en Catania, con la Asamblea inspectorial coordinada por la Inspectora sor Angela Maria Maccioni, con la presencia de cerca de 200 miembros de las Comunidades Educativas. La temática de la jornada, “Estamos aquí… las cosas pueden cambiar” fue presentada magistralmente, en la modalidad online, por el Coordinador de los Círculos Laudato Si’ italianos, Dr. Antonio Caschetto que, con su pasión por la creación y la espiritualidad de San Francisco de Asís, profundizó el argumento de la Ecología integral. Por la tarde, las Directoras de las Comunidades FMA fueron a la Ermita de Sant’Anna en Valverde, Catania, para escuchar y contemplar la creación.

En los días 11, 14, 28 de septiembre y 3 de octubre de 2022 las Comunidades San Giuseppe de Palermo y Maria Ausiliatrice de Pietraperzia, el Oratorio Don Bosco de la parroquia Maria SS. Anunziata de Biancavilla, los Salesianos Cooperadores y la Asociación Mornese de Caltavuturo, en días distintos, celebraron el evento con la representación de la Zarza ardiente – que quema y no se consume – y la Casa común – que quema y se consume.

Como en los tiempos de Moisés, también la sociedad de hoy sufre mucho y tiene necesidad de un “Moisés” que la salve de la contaminación global, el derretimiento de los glaciares, las bombas de agua, los continuos abusos y los excesos consumistas que desgarran el planeta. De las cenizas del Planeta los participantes recogieron mensajes que han transformado en proyectos de sostenibilidad ambiental.

Al final de cada encuentro, diversos grupos se intercambiaron pequeñas plantas o semillas, otros plantaron plantas en los lugares comunes de la ciudad, como signo de vida, compromiso y esperanza.

El domingo 18 de septiembre, los miembros del Círculo se dieron cita en el Parque del Etna en Catania, y en la zona de Inserra de Palermo, para liberarse de residuos en zonas especialmente degradadas y desfiguradas por años de abandono. Estaban presentes familias enteras, incluidos los niños, para llevar un mensaje claro: las nuevas generaciones quieren vivir en un planeta limpio y sostenible.

Finalmente, el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, Patrono de Italia, el Círculo junto a las Salesianas Cooperadoras, a la Asociación Mornese y algunos miembros de la Parroquia Maria SS. del Socorso de Palermo pasaron una jornada en compañía de la plegaria, el recogimiento, la contemplación, la cultura, el arte y la belleza.

Se llegaron al Monte Pellegrino, en la gruta de Santa Rosalía, para celebrar juntas la Eucaristía; después en el mismo monte consumieron el almuerzo de manera frugal contemplando la belleza de lo creado que se extiende desde la cumbre de la montaña hasta sus pies, donde se encuentra y se funde con el azul del mar. Al final de la jornada, se llegaron primero a Borgo Parrini-Partinico (PA), donde el arte y la naturaleza están en tal armonía que se confunden sus confines. Después, a Palermo para visitar la catedral, apreciar su majestuosidad y su  magnificencia, y rezar en la tumba del Beato Padre Puglisi.

Sor Maria Lucia Siragusa, Secretaria inspectorial y Animadora Laudato Si’ resume así la experiencia del mes ecuménico:

“El Tiempo de lo Creado ha sido un período intenso, que ha permitido ponerse a la escucha de la fuerte disonancia que hay en la voz de lo creado, como nos invita a hacer el Papa Francisco. Por una parte la voz de la belleza de lo creado, del arte, de la armonía, de la biodiversidad; por otra parte la voz de la guerra, del grito ensordecedor de los más débiles, de lo creado, de la deforestación, el derretimiento de glaciares, el aumento del nivel del mar y mucho más. Sin embargo, como dice el Papa Francisco, ‘Nos unimos para hacernos cargo de esta casa que nos ha sido confiada, sabiendo que lo bueno que hay en ella será asumido en la fiesta del cielo. Junto a todas las criaturas, caminamos en esta tierra buscando a Dios. ¡Caminamos cantando! Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza’ (LS 244)”.

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