Clausura de la investigación diocesana Sor Antonieta Böhm

Cuautitlán (México). El 28 de abril de 2024, al día siguiente del 16º aniversario de su nacimiento en el cielo, en la Catedral de San Buenaventura de Cuautitlán, México, se cierra la investigación diocesana para el proceso de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Sor Antonietta Böhm (Bottrop Westfalia, Alemania, 22 de septiembre de 1907 – Coacalco, México, 27 de abril de 2008), una de las diez Hijas de María Auxiliadora en camino a la canonización.

La investigación se abrió el 7 de mayo de 2017 en la catedral de Cuautitlán, en la diócesis mexicana donde nació San Juan Diego, vidente de la Virgen de Guadalupe. Esta requirió un trabajo paciente y prolongado para recopilar y analizar documentos relacionados con la vida y la fama de santidad de la Sierva de Dios. La vicepostuladora, Sor Guadalupe Chávez, de la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe (MME), reconstruyó la infancia, la adolescencia de Sor Antonietta, pero sobre todo su formación, camino espiritual y misión, a través de cartas, crónicas y documentos de diversa índole.

Nacida el 22 de septiembre de 1907 en Bottrop, Alemania, Antonietta fue la penúltima de diez hijos, de una familia trabajadora y unida, que vivió la fe con sencillez y confianza. La misa dominical, el rosario vespertino, las explicaciones sencillas de mamá y papá son el alimento de una fe que será inquebrantable e iluminará a quienes se dirijan a ella. Entre las pocas noticias de su infancia y adolescencia, el episodio de Antonietta, que a los 5 años acompaña con una vela encendida al sacerdote del pueblo que va a visitar a los enfermos que ya han llegado al final de su peregrinación terrena, parece premonitorio de una misión que de diversas maneras continuará hasta el último día de su vida.

Entonces su madre le dijo: “Cuando fuiste bautizada, el sacerdote te dio una vela como la que llevas hoy a esa casa. Es una pequeña llama que indica la gran luz de Jesús: esa luz que debemos mantener siempre encendida en nuestros corazones. Nuestra vida debe ser toda luz: para el Señor y para todas las personas con las que nos encontremos”.

Cuando se traslada a Essen para estudiar, conoce a las FMA que llegaron allí en 1922 y se siente atraída, como ella misma dirá, “por la amabilidad de las hermanas. Jugaban en el patio; cantaban como ángeles; eran simples y espontáneas; mostraban una alegría profunda; sentían amiga a su superiora; nos señalaban la cruz de Jesús, pero siempre con una confidente sonrisa“.

En 1926, Antonietta inicia el camino para convertirse en Hija de María Auxiliadora en Eschelbach como postulante y luego en Niza Monferrato como novicia. Después de su primera profesión, está en Turín, en Pisa, en Novara, en Casanova di Carmagnola y, finalmente, después de la profesión perpetua (5 de agosto de 1934), corona su sueño misionero y es enviada a Argentina, a Bahía Blanca, luego a General Roca y en 1941 a Junín de los Andes, en el colegio en el que vivió Laura Vicuña, en Viedma, en Carmen de Patagones, en Rosario Santa Fè como Directora e Rectora.

De 1965 a 1969 fue Inspectora en Perú y Bolivia, que en ese momento eran una sola Inspectoría. En 1969 fue enviada a México como Inspectora de la Inspectoría Nuestra Señora de Guadalupe. Su lema era “Calmar, animar, superar los obstáculos, preservar la comunión”. Fue en Puebla, México, en una de sus visitas a la comunidad, que Sor Antonietta conoció a Sor Ersilia Crugnola (1883 – 1973) quien le entregó la estatuilla de María Auxiliadora diciéndole: “No serás tú quien la cuide. Ella cuidará de ti. Tu sólo tienes que hacerla trabajar”.

Y así, sor Antonietta comenzó un nuevo ministerio: se convirtió en la intermediaria del consuelo y de la bendición que María Auxiliadora ofrece a quienes se dirigen a ella con confianza. Después de completar su trabajo como Inspectora, fue vicaria local en Morelia, luego desde 1979 hasta su muerte (27 de abril de 2008) estuvo en Coacalco, Villa Spem.

La clausura de la investigación diocesana es un acontecimiento eclesial de gracia, pero también un momento de celebración: además de la Eucaristía presidida por Mons. Efraín Mendoza Cruz y concelebrada por el Postulador de la Familia Salesiana, don Pierluigi Cameroni, habrá un evento artístico en homenaje a sor Antonietta Böhm. Sor Phyllis Neves, Consejera General Visitadora, ofrecerá un mensaje de saludo en nombre de la Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola.

Será posible seguir los dos eventos en vivo en la página de Facebook dedicada a la Madre Antonieta Böhm https://www.facebook.com/madreantonieta.bohm