Roma (Italia). “Fratelli tutti” es la tercera Encíclica del Papa Francisco. El documento tiene por subtítulo Sobre la fraternidad y la amistad social. El Papa la firmará por la tarde del 3 de octubre de 2020 en Asís, después de la Misa celebrada en la Basílica Franciscana.
Estamos viviendo una situación mundial grave que la pandemia ha empeorado esparciendo un humo de tristeza y miedo. Frente a un desafío tan grande, hay necesidad de una respuesta de bien también grande. Al mal, la humanidad puede responder con el Bien.
Por esto el Papa Francisco propone un “Pacto de fraternidad”. Si “todo está relacionado”, y si “todos estamos en la misma barca” – como había recordado el 27 de marzo de 2020 en la plaza de San Pedro, en medio del lockdown – es necesario el compromiso de todos para dar vida a un mundo más justo, pacífico y sostenible, y continuar creciendo en la consciencia de que todos tenemos una casa común en cuanto miembros de la misma familia.
El Papa Francisco pide, por tanto, derribar los muros, salir del miedo, mirar con los ojos al otro y ver en el otro que sufre el rostro de Jesús, reconocernos hermanos y hermanas.
Pertenecer todos a la misma familia significa, en efecto, tener presente que el cuidado auténtico de la vida y de las relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, de la justicia y de la fidelidad en las relaciones con los otros.
La pandemia ha messo in evidenza ancora di più l’interdipendenza tra gli uomini. E il Papa dice che per uscire migliori dalla crisi bisogna agire insieme: «E lo faremo – ha detto – alla luce del Vangelo, delle virtù teologali e dei princìpi della dottrina sociale della Chiesa. Esploreremo insieme come la nostra tradizione sociale cattolica può aiutare la famiglia umana a guarire questo mondo che soffre di gravi malattie. È mio desiderio riflettere e lavorare tutti insieme, come discepoli di Gesù che guarisce, per costruire un mondo migliore, pieno di speranza per le future generazioni», per «costruire una “civiltà dell’amore”, come amava dire san Paolo VI».
La pandemia ha puesto en evidencia aún más la interdependencia entre los hombres. Y el Papa dice que para salir mejor de la crisis hace falta actuar juntos. “Y lo haremos – ha dicho – a la luz del Evangelio, de las virtudes teologales y de los principios de la doctrina social de la Iglesia. Exploraremos juntos como nuestra tradición social católica puede ayudar a la familia humana a curar este mundo que sufre de graves enfermedades. Es mi deseo reflexionar y trabajar todos juntos, como discípulos de Jesús que cura, para construir un mundo mejor, lleno de esperanza para las futuras generaciones”, para “construir una “civilización del amor”, como amaba decir sal Pablo VI”.
