Roma (Italia). El 24 de marzo de 2023 es la trigésima primera Jornada de los Mártires Misioneros, en la que se conmemora el asesinato del Arzobispo Oscar Romero, ocurrido el 24 de marzo de 1980 en San Salvador.
En 1992, el entonces Movimiento Juvenil de las Obras Misionales Pontificias, ahora Missio Giovani, propuso a la Iglesia italiana la celebración de un día que recordara a los que pierden la vida cada año durante su servicio pastoral. Los jóvenes eligieron el 24 de marzo como fecha, para que quedara claro que los hermanos asesinados, por ser fieles al Evangelio hasta el último instante, son brotes de una nueva fe, fortalecidos por el compromiso de cuidar a los que sufren o son aplastados por sistemas injustos y poco inclusivos.
En el año 2022, según la información recogida por la Agenzia Fides, el órgano de información de las Obras Misionales Pontificias desde 1927, han sido asesinados en el mundo 18 misioneros y misioneras: 12 sacerdotes, 1 religioso, 3 religiosas, 1 seminarista, 1 laico. A nivel continental, el número más alto se registra en África, donde fueron asesinados 9 misioneros (7 sacerdotes, 2 religiosas), seguida de América Latina, con 8 misioneros asesinados – 4 sacerdotes, 1 religioso, 1 religiosa, 1 seminarista, 1 laico – y luego de Asia, donde 1 sacerdote fue asesinado. En los últimos años, África y América se han alternado en el primer puesto de este trágico ranking: de 2011 a 2021 durante 8 años América y durante 3 años África). Desde 2001 hasta 2021, el número total de misioneros asesinados es de 526.
“La poca información sobre la vida y las circunstancias que provocaron la muerte violenta de estos 18 hombres y mujeres misioneros – explica el informe de Fides – nos ofrece imágenes de la vida cotidiana, en contextos particularmente difíciles, marcados por la violencia, la miseria, la falta de justicia y respeto hacia la vida humana”. Otras personas que estaban con ellos a menudo compartían la misma suerte que los misioneros.
Como escribió el Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2022, son testigos de Cristo que ofrecen su vida hasta el final:
“ a los discípulos se les pide que vivan su vida personal en el espíritu de la misión: son enviados por Jesús al mundo no sólo para cumplir la misión, sino también y sobre todo para vivir la misión que les ha sido encomendada; no sólo para dar testimonio, sino también y sobre todo para ser testigos de Cristo. La esencia de la misión es dar testimonio de Cristo, es decir, de su vida, pasión, muerte y resurrección por amor al Padre y a la humanidad”.
Enlace al material preparado por la Fundación Missio de la CEI (Conferencia Episcopal Italiana) para la animación de esta Jornada y también del tiempo de Cuaresma:
Manifiesto del día 2023: “ Secuelas después del bombardeo de Azerbaiyán sobre la catedral de Shushi ” Nagorno Karabakh – Foto de Celestino Arce/ NurPhoto – copyright AFP.
