Quito (Ecuador) Las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría Sacro Cuore (ECU) lanzan un proyecto para proveer a una alimentación digna y a los bienes de primera necesidad para las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad de 12 ciudades del Ecuador, para hacer frente a la emergencia sanitaria debida a la pandemia del Covid-19.
Al final de febrero 2020, el Ecuador confirmó el primer caso de coronavirus en el País, resultando ser en seguida el tercer país en América Latina, después de Brasil y Chile, con el mayor número de contagios y muertes por el Covid-19. La pandemia de coronavirus ha supuesto un duro golpe a la economía mundial, sobre todo para los Países con altos índices de pobreza. En Ecuador muchas familias tienen bajos intresos, están sin un trabajo estable, o se dedican a actividades informales, es decir, sin contrato reglamentado. A menudo se trata de familias compuestas por una media de 4 a 6 miembros y viven con un único sueldo.
Teniendo en cuenta el contexto socioeconómico y la difusión de la epidemia, las FMA han decidido destinar las ayudas a 600 familias (cerca de 3000 personas) ligadas a 15 obras directas de las Comunidades FMA, situadas en 11 localidades del País: Guayaquil, Guasmo, Playas, Quito, San Juan – Cumbayá, Rumiñahui, Manta, Cuenca, Riobamba, Macas, Loja, Calvas, Julio Andrade. Dado que Guayaquil y Quito son las Provincias que han registrado el número más alto de casos, y también las ciudades con el porcentaje más alto de trabajo informal y de desocupación, las FMA han elegido favorecer a un mayor número de familias de estas dos ciudades. Esto permite también ayudar a contener la difusión del virus en ambas ciudades y proteger la salud de los que no tienen los medios para permanecer en casa. De este modo, se busca reducir la exposición al contagio y asegurar una alimentación nutritiva que ayude a defenderse del virus.
Por el momento, las FMA han respondido a la emergencia con la distribución de víveres, de productos para la limpieza y de bienes de primera necesidad. El proyecto prevé, además, otras dos modalidades de llegar a las familias: una transferencia bancaria en un punto de servicio que permite retiros de efectivo para ayuda local, para que no haya movimientos de los beneficiarios del proyecto con acceso a tiendas y pequeñas y medianas empresas (favoreciendo también a estos distribuidores que sufren la crisis); y la otra modalidad es la entrega de una tarjeta con una tarifa de $ 50 al mes para la adquisición de géneros de primera necesidad en los supermercados locales convencionales. Para ambos casos, se ha instituido una base de datos de jefes de familia de las familias destinatarias, a nombre de los cuales viene la transferencia financiera o la tarjeta, asignadas sólo con la presentación del documento de identidad.
Las FMA están en Ecuador desde hace 117 años, con una amplia presencia en el País, desde el punto de vista geográfico, y también por lo que respecta al número de casas y obras que promueven, entre las cuales: escuelas, centros juveniles y actividades para la tutela y la promoción de la mujer, refugios temporales para chicas y adolescentes en riesgo, espacios para la formación en valores y para promover la correcta utilización del tiempo libre, talleres artesanales y formación profesional, misiones en la Región Amazónica (con la población Shuar) , misiones de gran altitud (con la población Kichwa) y en las periferias, y otras actividades.
