Roma (Italia). El 8 de febrero de 2020, en la memoria litúrgica de Santa Giuseppina Bakhita, se celebra la VI Jornada Mundial de Plegaria y Reflexión Contra la Trata de Personas (GMTP).
La primera edición se llevó a cabo en 2015, por voluntad del Papa Francisco que, en respuesta a las peticiones de religiosas comprometidas durante años contra la trata, animó a las Uniones Internacionales de las Superioras y de los Superiores Generales (UISG y USG) a promoverla: “Animo a los que están comprometidos a ayudar a hombres, mujeres y niños esclavizados, explotados, abusados como instrumentos de trabajo y de placer y a menudo torturados y mutilados. Espero que los que tienen responsabilidad de gobierno hagan todo lo que puedan para eliminar las causas de esta vergonzosa plaga, una plaga indigna de una sociedad civil. Que cada uno de nosotros se sienta comprometido a ser voz de estos nuestros hermanos y hermanas, humillados en su dignidad” (Papa Francisco – Angelus 8 Febrero 2015).
Las Comunidades eclesiales y civiles están interpeladas por esta esclavitud del tercer milenio que, presente en todas partes del mundo, pone en riesgo la vida y el futuro de niñas y niños, jóvenes, mujeres y hombres. El 8 y el 9 de febrero habrá varias iniciativas en muchos Países del mundo: momentos de reflexión y de plegaria, marchas de sensibilización, eventos silenciosos, conciertos, encuentros.
La tarde del 8 de febrero de 2020, en la Basílica de San Antonio de Padua en
Letrán, en Roma, las Comunidades eclesiales vivirán la Vigilia de plegaria y de reflexión con el título Insieme contro la Tratta di Persone, preparada por la coordinación eclesial y civil, que actúa para sensibilizar y concientizar sobre el triste fenómeno del tráfico de personas. La vigilia será presidida por el Card. Michael Czemy, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados.
El 9 de febrero de 2020 por la mañana tendrá lugar, siempre en Roma, una marcha de sensibilización que partirá de Castel Sant’Angelo y concluirá en la Piazza San Pietro con la participación en la plegaria del Angelus con el Papa Francisco.
Este año la Jornada adquiere un cariz especial: la Red Internacional de la Vida Consagrada contra la Trata de Personas Talitha Kum de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG), hace pocos meses celebraba diez años de vida. Talitha Kum es una expresión del Evangelio de Marcos (Mc 5,41) que traducida al arameo significa “Chiquilla, yo te lo digo, levántate” y la dirigió Jesús a la hija de Jairo, una niña de doce años que yacía sin vida. Jesús, después de haber pronunciado estas palabras la tomó de la mano y ella inmediatamente se alzó y se puso a caminar.
Talitha Kum es una red que promueve iniciativas contra la trata de personas en los diversos contextos y culturas, actualmente está presente en 77 países en los cinco continentes: 13 en África, 13 en Asia, 17 en América, 31 en Europa, 2 en Oceanía. En los 34 Países donde las redes nacionales no están aún constituidas, hay grupos o personas de contacto. Implica a más de dos mil religiosas y colaboradoras/es laicos, porque para combatir la trata necesitamos colaborar con diversas organizaciones a varios niveles.
En 2019 Talitha Kum ayudó a más de 16.000 supervivientes e implicó a cerca de 250.000 personas en las actividades de prevención de la trata de personas.
La coordinadora mundial de Talitha Kum, sor Gabriella Bottani, misionera comboniana, ha dicho: “Percibimos el desafío de la sostenibilidad de la red: se necesitan recursos humanos cualificados para afrontar una situación tan vasta y difícil, y recursos de creatividad amorosa para actuar procesos e iniciativas liberadoras en el área de la acogida, de la prevención y de la formación”.
Una llamada para muchas mujeres, consagradas y laicas, para las Hijas de María Auxiliadora, las Educadoras de los jóvenes y de las Comunidades Educativas del Instituto FMA en el Mundo : un trabajo educativo, pastoral y social conjunto es posible para reparar lo vivido por muchos/as, jóvenes y mujeres, víctimas de este tráfico, que castiga aún a muchos Países del mundo, de modos distintos. Hace falta responsabilidad y capacidad de tejer redes de solidaridad para coser, con ternura y misericordia, la vida herida, y actividades de prevención y programas educativos para la reinserción social.
Las Hijas de María Auxiliadora en muchas partes del mundo colaboran, en redes con otras Asociaciones para defender y generar la vida. Están presentes en los Países de donde proceden, donde transitan y donde llegan las víctimas. El Instituto FMA mantiene el compromiso de sensibilizar, promover el respeto de los Derechos Humanos, crear mayor conciencia del fenómeno y reflexionar sobre la situación global de violencia e injusticia que afecta a jóvenes y mujeres.
Las distintas iniciativas que se desarrollan en todo el mundo pueden ser compartidas en las redes sociales a través de los hashtags #insiemecontrolatratta y #PrayAgainstTrafficking.
Parabéns à Equipe de comunicação pela rapidez e atualidade das notícias que globaliza o bem, a fraternidade.