Roma (Italia). El 6 de agosto de 2022 en Roma, en la Parroquia salesiana Santa Maria della Speranza, diez jóvenes de los Noviciados Internacionales Maria Ausiliatrice de Castelgandolfo (Roma) y Suor Teresa Valsè Pantellini de Roma, hicieron la Primera Profesión Religiosa en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
Como el 5 de agosto de 1972, en el 150º del Instituto de las FMA, las Neoprofesas eran 11: las jóvenes FMA pertenecientes a las Inspectorías italianas S. Giovanni Bosco (IRO), S. Maria Mazzarello (ITV), Madonna del Cenacolo (ILS), Madonna del Buon Consiglio (IMR) y Gesù Adolescente del Medio Oriente (MOR) se unían a la compañera de la Inspectoría Notre Dame dans Nations (FRB), que hizo la Primera Profesión en París, el 5 de agosto de 2021.
La Celebración Eucarística, animada en el canto y en la liturgia por las Novicias y por los Novicios Salesianos de Don Bosco, fue presidida por don Juan Carlos Pérez Godoy, Salesiano de Don Bosco, Consejero para la Región Mediterránea, y concelebrada por dIversos SDB y sacerdotes que han acompañado a las jóvenes en su camino.
La Superiora General Madre Chiara Cazzuola, acogió a las Neoprofesas en el Instituto de las FMA. Estaban presentes además la Vicaria, sor Maria del Rosario García Ribas, la Consejera para la Formación, sor Nilza Fátima de Moraes y algunas Consejeras generales, las Inspectoras, los familiares, los jóvenes y las FMA provenientes de las Inspectorías de las candidatas.
El Celebrante en la homilía se dirigió a los jóvenes y a las professande:
“Carissimi giovani, questa celebrazione è il segno che Dio non si è dimenticato di noi, e per questo ci fa il regalo di dieci nuove Figlie di Maria Ausiliatrice con cui esprimere il suo amore per noi. È quello che fanno oggi: offrire a Dio la propria vita, per essere segno dell’amore di Dio per tutti noi. Questo ha un grande fondamento: il ‘banco dietro a voi’, cioè la famiglia, dove avete sperimentato per prima cosa l’amore di Dio. (…) Un amore che poi avete vissuto in forma molto personale, come abbiamo sentito nel Vangelo (Gv 15, 9-17): l’amore di Gesù, che può riempire in pienezza la vostra vita.
“Queridos jóvenes, esta celebración es el signo de que Dios no se ha olvidado de nosotros, y por esto nos hace el regalo de diez nuevas Hijas de María Auxiliadora con las que expresar su amor por nosotros. Es lo que hacen hoy: ofrecer a Dios la propia vida, para ser signo del amor de Dios por todos nosotros. Esto tiene un gran fundamento: el “banco detrás de ti”, es decir, la familia, donde experimentaste por primera vez el amor de Dios. (…) Un amor que luego viviste de una manera muy personal, como escuchamos en el Evangelio (Jn 15, 9-17): el amor de Jesús, que puede llenar tu vida en plenitud.
Y hoy ofrecéis vuestra vida para responder a Su Amor con vuestro amor, un amor incondicional que puede llevar a la cruz, que puede ser aterrador. Pero escuchamos: “No tengas miedo, porque yo estoy contigo” (Jer 1,4-10). El Señor llama al profeta Jeremías y le da una única señal: Yo estaré contigo. (…)¿Para hacer qué? Para vivir este amor en comunidad, religiosa, educativo-pastoral, con algunas señales que hemos oído en la 2º lectura (Col 3, 12-17): “sentimientos de ternura, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de magnanimidad, soportándoos mutuamente y perdonándoos los unos a los otros”. Esto es vivir el Sistema Preventivo que vivieron Madre Mazzarello y Don Bosco, en la comunidad y junto a los jóvenes. Es el camino para continuar siendo signo de este Amor”.
Terminada la homilía, se inició el Rito de la Profesión Religiosa. Las Maestras, sor Maria Giovanna Mammarella y sor María Teresa Espinoza, presentaron a las jóvenes. En respuesta al Amor del Padre, cada una leyó la fórmula de la Profesión, expresando la entrega a Dios y a los jóvenes y el compromiso de vivir los consejos evangélicos según las Constituciones del Instituto de las FMA.
Madre Chiara Cazzuola acogió a cada Profesa en el Instituto y le entregó las Constituciones y el Crucifijo. Al final, las Neoprofesas se confiaron a María con el canto Maria Vergine potente.
Entre los agradecimientos finales, las jóvenes FMA expresaron la gratitud a sor Teresa Espinoza, Maestra del Noviciado de Castelgandolfo, que concluye el mandato de nueve años. Madre Chiara agradeció de manera especial a los padres, por la generosidad y la capacidad de respetar la libertad de la elección de las hijas, y a todas las personas que han seguido el camino de estas jóvenes, porque “tener cerca a amigos que ayudan a descubrir el sentido de la propia vida es muy importante, sobre todo pensando en las vidas arruinadas de los jóvenes que tal vez no tuvieron a quienes los ayudaran a descubrir que la vida es preciosa”.
La Madre concluyó dirigiéndose a las jóvenes hermanas: “cada vez que entra una joven hermana, podemos decir que el Instituto tiene aún algo que esperar”. Y les auguró “que seáis mujeres plenamente felices, realizadas en vuestra vocación, fieles, madres y hermanas de todos los jóvenes y de las personas con quienes os encontréis”.
