Chofu (Japón). El 8 de abril de 2023, durante la Vigilia Pascual en la Parroquia salesiana de Chofu, Tokio, donde las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría Alma Mater (GIA) realizan actividades pastorales, se celebraron tres Bautismos. Dos de las tres personas bautizadas, Hanna, una joven de 18 años, y Yoshiko, una Doctora de 40 años, fueron preparadas por las FMA, que comparten sus historias como signo de esperanza.

Hanna es hija de un bonzo, un monje budista que, a su hija que se preguntaba sobre la verdad, le sugirió que acudiera a la Iglesia Católica. Este padre, muy abierto al diálogo interreligioso, estudió alemán en la Universidad y tiene gran estima por los escritos sobre el cristianismo y de varios pensadores católicos. La familia vive a pocos pasos de la Casa de las FMA, y más cerca aún del Monasterio de las Carmelitas, con las que ya tiene bastante familiaridad.

Sintiendo que Hanna deseaba profundizar el catolicismo, las Carmelitas le sugirieron que se pusiera en contacto con la Casa San José de las FMA. Durante un año, la joven asistió regularmente al catecismo, que finalizó con el Bautismo en la noche de Pascua. Ahora, Hanna tiene la intención de continuar el camino y profundizar cada vez más su conocimiento de Jesús. Después de la secundaria, comenzó sus estudios para ser enfermera y está en una búsqueda vocacional (En la foto, Hanna cuenta su historia a las FMA).

Yoshiko, por otro lado, es una Doctora casada con un médico y tiene un hijo que asiste a la Escuela materna FMA en Chofu. Asistió a las Escuelas de las Hermanas del Lirio Blanco hasta los 18 años. Su esposo asistió al Colegio de los Jesuitas, por lo que comparten una educación cristiana.

Ya desde niña deseaba recibir el Bautismo, pero a medida que aumentaban sus compromisos de estudios universitarios y su práctica médica, tuvo que dejar de lado este pensamiento. Yoshiko tiene un grato recuerdo en su corazón: el de Sor Rother Ruth, una FMA alemana misionera en Japón, fallecida el 15 de julio de 2012. Sor Ruth era enfermera y acompañaba a menudo a las hermanas a la clínica regentada en ese momento por los padres de Yoshiko, que aún era niña. Ella y Yoshiko celebraron un cumpleaños juntas, y Sor Ruth solía regalar algo a la niña ese día.

La pandemia del Coronavirus, con todos los desafíos desde el punto de vista humano y médico, han sido una oportunidad para que la joven busque la forma de enfrentar los grandes interrogantes sobre la vida y la muerte, ante los cuales la fuerza humana por sí sola no puede dar respuesta. En este punto, Yoshiko se abrió nuevamente a la confianza en Dios que había experimentado de niña, lo que la llevó nuevamente a desear profundizar en su búsqueda y recibir el Bautismo. Con tanta alegría, Yoshiko recibió el Bautismo y quiso tomar “Ruth” como su nombre de Bautismo.

Estas dos jóvenes, llamadas por Jesús a convertirse en Hijas de Dios, nos hacen pensar en cómo el Espíritu Santo obra en el corazón de cada persona, abriendo las puertas a la esperanza: ¡la semilla plantada, antes o después, da fruto!

1 COMENTARIO

  1. È il soffio dello Spirito Santo, così come “vento che soffia” dove – quando – come – a chi vuole!!! Grazie per la condivisione che ci concretizza e ci consolida la fiducia nell’azione divina. Tanti auguri e tante preghiere per & con HANNA e YOSHIKO!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.