Roma (Italia). El 29 de octubre de 2021, en la memoria del Beato Miguel Rua, concluyó la Peregrinación virtual en lengua española “Un sí que se prolonga en el tiempo” a los lugares del Carisma salesiano, ofrecida por el  Ámbito para la Formación a las FMA de los 70 años en adelante, ante la Celebración del 150° aniversario de la Fundación  del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (1872-2022).

Iniciada el 3 de septiembre de 2021, tuvo más de 400 FMA participantes – de España, Gabón, Guinea Ecuatorial, Togo, Costa de Marfil, Méjico, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Antillas, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Paraguay, Bolivia, Chile, Uruguay y Argentina – que se unieron con entusiasmo a la iniciativa, conectándose online dos veces a la semana.

Una FMA, en nombre de todas, transmite las resonancias sobre la experiencia y expresa la gratitud por la oportunidad de la Peregrinación:

“Una propuesta que enganchó a cientos de FMA de lengua española y que tuvo un eco muy especial en nuestra comunidad. Dimos el sí, que fue creciendo en interés e intensidad, a medida que iban pasando los días. Con alegría esperábamos las 4 de la tarde de los martes y los viernes para orar con tantas hermanas que se asomaban a la pantalla o se las oía detrás. Orar, escuchar y ver cómo muchas interactuaban expresando sentimientos, experiencias y hasta estupendos propósitos a la luz de lo visto y oído.

Gracias a Madre Yvonne, gracias a sor Nieves por lanzar este proyecto y a las hermanas que con tanto esfuerzo y buen hacer lo han preparado y animado desde el principio hasta el final. ¡Podemos decir que ha merecido la pena!

Los medios técnicos utilizados nos han permitido acercarnos a la realidad y volver a revivir momentos inolvidables pasados en la Casa nativa, en la casa museo D. Bosco, en la casa Valgelata, en Borgo Alto, en la ventana de la Valponasca, en la basílica de María Auxiliadora y del Sagrado Corazón, Casa Generalicia…

Agradecemos de manera especial la profundidad y detalle con que nos presentaron los distintos temas. Una suerte poder revivir todo esto después de años de experiencia de vida salesiana. No lo recordaremos todo, pero sí se nos ha caldeado el corazón.

El nuestro GRACIAS:

Gracias, Señor, por llamarnos a esta Familia,
gracias por el don de la vida de Madre Mazzarello.
Gracias por la semilla caída en Mornese,
por el mimo que has puesto en la siembra y en su cuidado.
Gracias por la mano que acompaña,
por las palabras que animan y los gestos que siempre hablan.
 
Peregrinación virtual, itinerario infinito, regalo del Dios Amor que,
del mil formas, siempre nos sale al camino.
¡¿Que si hemos llegado a la meta?!
Hemos cubierto una etapa, pero el camino continúa porque
la vocación es un gran sí que se prolonga en el tiempo…”.

3 COMENTARIOS

  1. Continuó dando gracias a Dios, a Madre General y su Consejo y Equipo de hermanas que nos hicieron renacer con nuevo entusiasmo a la vivencia del carisma, que el Señor nos da desde los inicios de nuestra amada Familia Religiosa toda de María.

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