Tam Ha-Thu Duc (Vietnam). El 12 de octubre de 2019, en la sede de la Inspectoría, Tam Ha-Thu Duc, el ámbito misionero de la Inspectoría “María Auxiliadora” (VIN) celebró la jornada misionera para transmitir a las hermanas y a los jóvenes el ánimo de salir hacia las nuevas periferias de la ciudad.
¡Juntos en el camino de la Iglesia universal para vivir el Mes Misionero “Extraordinario”! Espoleados por el fuego misionero, las hermanas y los jóvenes que representan a los grupos de las diversas comunidades nos encontramos para animar a la Inspectoría a trabajar juntos y conectar de nuevo con el espíritu misionero, para que prenda fuego y haga resplandecer la luz del Evangelio. Es significativo que, desde la mañana, todos nos unimos en la celebración de la Palabra y de la Eucaristía para renovar juntos el mandato de Jesús de “romper el vaso del aceite de la propia vida” y expandir el perfume evangélico que pueda iluminar dondequiera que sea. Estaba presente Don Jeronimo Nguyen Dinh Cong, Director de la Pontificia Iglesia Misionera (PMS) en Vietnam.
En la apertura del encuentro, la Inspectora Sr. Rosa Vu Thi Kim Lien y Sr. Marta Hoang Thi Thuy compartieron algunas palabras con las hermanas que pudieran despertar la identidad misionera en cada cristiano, y sobre todo en las Hijas de María Auxiliadora, en los hijos de Don Bosco y de Madre Mazzarello.
Siguió la presentación del tema: “Es alto y banal – lección misionera de la Maximum Illud”, por parte de Don Jeronimo. El contenido del tema se puede sintetizar en estas palabras: la evangelización es verdaderamente una misión noble, pero tiende a ser banalizada cuando el discípulo se preocupa sólo de cumplir la misión por su voluntad, más que para hacer la voluntad de Dios.
En su encíclica Maximum Illud, el Papa Benedicto XV había subrayado que la evangelización es la única misión de la Iglesia, que está llamada a organizar las actividades misioneras a través de: la oración, la promoción de las vocaciones misioneras y la asistencia financiera. Introdujo la Pontificia Iglesia Misionera como un modo eficaz de renovar la obra de la evangelización. El pensamiento de la Maximum Illud ha sido retomado por el Papa Francisco cuando nos ha invitado a continuar reflexionando sobre el tema de los “Bautizados y enviados”. En esta reflexión, el Papa anima a cada creyente a ser valiente en la misión de la evangelización.
En el diálogo entre Don Jerónimo, las hermanas y las/los jóvenes, se continuó compartiendo sobre las prácticas evangelizadoras que cada una/o de ellos está llevando adelante y sobre la oportunidad de aprender de las iniciativas apostólicas de unos y otros para realizar actividades misioneras siempre siguiendo las directrices de la Iglesia.
El encuentro concluyó con un significativo ritual de despedida y un momento fraterno. Todos se saludaron y partieron con entusiasmo y renovada energía, con la esperanza de que ahora a los cosechadores del Reino les aguarden buenas cosechas.
