Milán (Italia). El 21 y el 22 de noviembre de 2020 las Comunidades FMA de la Inspectoría Lombarda Sacra Famiglia (ILO), vivieron un tiempo de discernimiento en vistas al nombramiento de la nueva Inspectora, a través de la modalidad online, a causa de la emergencia sanitaria.
El proceso de discernimiento, animado por sor Paola Battagliola, Consejera Visitadora del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, se desarrolló a partir del tema del próximo Capítulo General XXIV: “Haced todo lo que Él os diga – comunidades generativas de vida en el corazón de la contemporaneidad”. Las FMA fueron guiadas hacia la consulta mediante un recorrido en tres etapas.
En la primera, “Estar en el corazón de la contemporaneidad”, sor Paola delineó la realidad actual e invitó a concretar los desafíos a los que corresponder como Inspectoría: “Nuestra época representa un desafío y una oportunidad para entrar con corazón evangélico en el tejido de la sociedad siempre más multicultural y multireligiosa, una oportunidad de “estar” con el corazón, entendido como la dimensión más íntima y profunda del ser, la fuente generativa del querer y de las acciones humanas, la sede del Espíritu”.
En un segundo momento, las FMA fueron invitadas a reflexionar sobre el perfil de la Inspectora, según el estilo de Madre Mazzarello, capaz de implicar a todos los miembros de la Comunidad Educativa, “un estilo de animación que comparte visiones, suscita nuevas energías, abre horizontes y genera vida”. (Cf Circular n. 985 preparación al Capítulo General CG XXIV), y a meditar qué características ha de tener la respuesta a las llamadas actuales.
Un momento celebrativo común dio fin al recorrido con la Consejera e introdujo en la plegaria personal de discernimiento. Sor Paola, en el inicio de cada etapa, había ofrecido puntos de reflexión para colocarse en el horizonte de la fe, con el deseo de conocer y colaborar con el plan de Dios, confiando a María el “vino nuevo” que la comunidad inspectorial necesita.
Cada Comunidad, desde su propia Casa, pudo participar en un gran “cenáculo digital”, en el cual compartió retos, expectativas, sueños, en escucha del Espíritu, para ser Comunidad generativa de vida, acogiendo la invitación de María: “Haced lo que Él os diga”.
