Roma (Italia). El 6 de agosto 2018 en la Parroquia Salesiana “Santa María de la Esperanza” en Roma, han hecho su Primera Profesión en el Instituto de las FMA ocho novicias de los Noviciados Internacionales, “María Auxiliadora” en Castel Gandolfo y “Sor Teresa Valsé Pantellini” en vía Appia Roma. Las profesas pertenecen a las Inspectorías italianas ILO, ISI, ILS, IPI, ITV y a la Visitaduría Europa Este/Georgia (EEG).
La solemne Eucaristía ha estado presidida por el Inspector Don Leonardo Mancini, SDB. Ha acogido a las Profesas en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora Sor Chiara Cazzuola, Vicaria general y delegada de la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora. M. Yvonne Reungoat. Estaban presentes las Inspectoras, FMA y SDB, parientes y jóvenes. Han animado la liturgia y el canto las Novicias de los dos Noviciados FMA y los Novicios Salesianos.
Con la profesión religiosa las Profesas han recordado a los presentes que ellas no solo tienen una hermosa historia que recordar, sino una gran historia que contar: han dejado todo para seguir a Cristo por la vía de los Consejos evangélicos y testimoniar a los jóvenes las maravillas que Dios realiza en los que ama.
En la homilía, Don Leonardo ha recorrido las etapas del camino de consagración a Cristo, y ha invitado a las profesas a revestirse de las actitudes de Cristo y a permaneces fieles a su amor.
En la fiesta litúrgica de la Transfiguración del Señor, las Neo Profesas, leyendo la fórmula de la profesión, han sellado la alianza de amor con Cristo, viviendo con María, a través de la evangelización y la educación de la juventud a ellas confiada en las comunidades donde han sido enviadas.
La Vicaria, ha expresado a cada una la acogida en el Instituto y les ha entregado las Constituciones, símbolo de la Alianza esponsal con Cristo y el Crucifijo, signo de la centralidad de Cristo en la propia vida y testimonio de fidelidad de una vida consagrada al Señor por la salvación de los jóvenes.
La celebración ha terminado con las palabras de agradecimiento de las Profesas a las familias, a las comunidades, a las formadoras y a cuantos les han acompañado a realizar el proyecto de Dios en sus vidas. Sor Chiara ha dado después gracias al Padre por el don de la vocaciones, ha agradecido a los padres por haber dado a sus propias hijas y ha deseado a cada una de las Hermanas permanecer fieles a Cristo, a la Iglesia y al carisma salesiano para construir comunidades fraternas y dar su contribución a la transfiguración del mundo.
