Port Gentil (Gabón). El 15 de mayo de 2022, la Comunidad María Auxiliadira de Port Gentil, en Gabón, de la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (AEC), celebró el 50° aniversario de presencia.
En el evento participaron la Inspectora, sor Leen Mestagh con el Consejo Inspectorial y algunas FMA de las otras dos Comunidades de Gabón, Oyem y Libreville. Sor Maria Rohrer, de la Comunidad N. S. de Cartagine, de La Marse, en Tunicia, de la Inspectoría Notre Dame des Nations (FRB), representó a las FMA de Francia y a las primeras hermanas francesas llegadas a Port Gentil.
En el mismo día, la Inspectoría AEC también celebró la Fiesta de la Gratitud a la Inspectora, en nombre de todas las Comunidades Educativas de Camerún, Congo Brazzaville, Gabón y Guinea Ecuatorial.
El tema que guió los festejos, “de las raíces a los racimos”, fue objeto de conferencias, espectáculos, vigilias de oración en toda la ciudad de Port Gentil, que ha recibido mucho del Carisma salesiano. Los padres de los estudiantes y los Salesianos Cooperadores expresaron su alegría participando activamente en la acogida y la organización de la fiesta.
Las celebraciones constituyeron un momento de alegría y de agradecimiento por parte de toda la Comunidad Educativa y de las autoridades eclesiales y civiles de la ciudad de Port Gentil.
El día de la fiesta celebró la Eucaristía Mons. Euzébius Chinekezy Ogbonna, Obispo de la Diócesis de Port Gentil, que agradeció a las Hermanas Salesianas su compromiso a favor de los niños y de los jóvenes y animó a la Comunidad parroquial a comprometerse en el apostolado hacia los niños, los jóvenes y la familia. La Celebración Eucarística, en la que participaron también trabajadores apostólicos y bienhechores, terminó con cantos, con la banda, la cena y un espectáculo en la Casa de las FMA.
Las primeras Hijas de María Auxiliadora llegaron de Francia a Port Gentil, en Gabón, en el 1972. En 50 años la misión “Les Cocotiers” ha crecido y hoy da la bienvenida a centenares de niños y de jóvenes. La misión dispone de una Escuela de la Infancia, de una Escuela Primaria, de un gran Centro de alfabetización y de un Centro de Formación Profesional para trabajadores de la cocina, pastelería, corte y confección, informática y con la preparación para el ingreso en la PPC para jóvenes con un bajo nivel de educación. El espíritu salesiano se respira a través del compromiso de los laicos en la misión.