Roma (Italia) El 9 de octubre de 2020 se llevó a cabo un webinar, seminario transmitido por internet, sobre la Encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco, promovido por la Unión de Superiores Mayores de Italia (USMI) y por la Conferencia Italiana de Superiores Mayores (CISM).

La Madre Yvonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora y Presidenta de la USMI, presentó el encuentro explicitando el objetivo del webinar: proporcionar información a las religiosas para entrar en el núcleo del documento.

El Prof. Luigio Bruni, economista, entre los principales organizadores del Evento Internacional “Los jóvenes, un pacto, el futuro” (The Economy of Francesco), recordó el origen de los discursos del Papa Francisco sobre la fraternidad:

“La primera palabra de su discurso sobre la fraternidad, el Papa Francisco la escribió la tarde del 13 de marzo de 2013, cuando escogió su nombre. Francisco es muchos mensajes juntos, pero es sobre todo un mensaje de fraternidad. En estos 7 años de pontificado, el Papa Francisco ha continuado escribiendo muchas palabras de fraternidad, pero las palabras más bellas sobre la fraternidad no las ha escrito con la pluma, las ha constuído con sus gestos. Palabras encarnadas y a menudo mudas. Como aquellas del 27 de  marzo de 2020, cuando solo, en silencio, en la Plaza de San Pedro, nos dio su más bello discurso sobre la fraternidad”.

Luigino Bruni concretó en la Palabra del Buen Samaritano, la piedra miliar de la Encíclica:“Vecinos nacemos, después cambiamos, la fraternidad no está ligada a la proximidad física, porque tenemos que amar a todos, no sólo a los vecinos”.

Suor Alessandra Smerilli, FMA, Profesora Ordinaria de Economía Política en la Pontificia Facultad de Ciencia de la Educación «Auxilium» de Roma, Consejera de Estado de la Ciudad del Vaticano y Coordinadora de la Taskforce economía de la Commisión Vaticana para el Covid-19, subrayó la continuidad con las Encíclicas precedentes: “Si la Laudato sí` nos ha hecho comprender que todo está conectado, Fratelli tutti hace comprender que todos estamos conectados (Michael Czerny). Sor Alessandra dijo que Fratelli tutti evoca la escena del beso y del abrazo de San Francisco al leproso en Rivotorto “que hizo de Francisco un hombre nuevo” y que causó un gran revuelo entre los poderosos de la ciudad de Asís: “La encíclica es una invitación a tomarse en serio las implicaciones concretas de la fraternidad y a actuar en consecuencia”.

El Papa introduce la parábola del Buen Samaritanocomo prospectiva de interpretación de los tiempos que vivimos, pero al mismo tiempo es un faro para guiar nuestros pasos (…) Después de la confrontación con la Parábola no se puede leer con desapego lo que viene después. El lector está llamado a tomar parte, a no estar neutral. Entramos en la encíclica como protagonistas y estamos así invitados a transformarnos en verdaderos protagonistas y promotores de procesos de fraternidad”.

Sor Alessandra puso a la luz algunos elementos que interpelan a la vida religiosa, entre ellos el cuidado, entendido como la atención, la escucha, el tomar en serio a los necesitados: “Para aprender el alfabeto del cuidado debemos ejercitarnos, y hace falta aprender desde pequeños. (…) La Encíclica lo sitúa como uno de los puntos clave: aprender el alfabeto del cuidado, de otro modo no seremos capaces de generar procesos de paz, de acogida”.

El mensaje de la Encícloca

La Encíclica presenta temas expuestos en el documento sobre la hermandad humana de Abu Dhabi y relanza su llamada como un fruto del compromiso conjunto. El Papa quiere activar un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que involucre a individuos, grupos, instituciones, pueblos enteros.

Una palabra clave es amistad social, sentirse unidos a todos, abrazar a los que están descartados y caminar con ellos: “Llevar en el corazón de la fraternidad universal el tu del amigo y elegir como amigos a los hermanos próximos y lejanos. No elegimos ser hermanos, pero si lo asumimos, hacemos amigos los  hermanos y esto ocurre sólo si tenemos el coraje de abrazar y besar a los leprosos que encontremos en nuestros caminos”.

El Papa Francisco repasa y coloca en la actualidad los grandes principios en los cuales se inspira el pensamiento social católico: la dignidad de la persona humana, el destino humano de los bienes, la solidaridad, la función social de la propiedad.

La Encíclica contiene también afirmaciones sobre grandes temas como la guerra, la pena de muerte, la paz: “Cuantos pretendan llevar la paz en una sociedad no deben olvidar que la inequidad y la falta de desarrollo humano integral no permiten que se genere paz” (cfr FT 235). Es significativo que el Premio Nobel de la Paz 2020 haya sido asignado, el 9 de octubre de 2020, al World Food Programme, programa de alimentación mundial de la FAO que proporciona asistencia alimentaria en las emergencias.

La Madre Yvonne Reungoat, en la conclusión, subrayó la importancia de dejarse interrogar por las preguntas del Papa Francisco, porque la fraternidad y la amistad social pueden transformarse en otro modo de concebir la sociedad y la llamada a la vida religiosa, para profundizar, traducir con la vida y compartir entre las religiosas, con los laicos y los jóvenes. “Pienso que la Encíclica es una luz muy fuerte en este mundo. Partiendo de la parábola del buen samaritano, es posible encontrar vías concretas para resolver los grandes problemas del mundo de hoy”.

2 COMENTARIOS

  1. Ho seguito la bella e interessante presentazione. Complimenti al Prof. Luigino Bruni e a sr. Alessandra. Sto leggendo con passione il testo davvero ricco di spunti e che farà tanto bene alle comunità e al mondo intero.

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