Ruvo di Puglia (Italia). El 13 de julio de 2022, en la semana dedicada a Ecología y   Ciudadanía activa de los Niños de Verano organizada por “OratoriAMO con Don Bosco”, de las Hijas de María Auxiliadora de la Comunidad  Sacro Cuore de Ruvo di Puglia (Bari), Inspectoría del Sur Madonna del Buon Consiglio (IMR), preadolescentes, adolescentes y animadores participaron en una caminata ecológica.

La iniciativa, con el objetivo de recoger los residuos abandonados al borde de la carretera, en la antigua carretera municipal que conduce de Ruvo a Bisceglie, se enmarca  en el contexto del compromiso de cambiar los estilos de vida con el que toda la Comunidad Educativa se ha comprometido durante el año pastoral, tras la adhesión a la Plataforma Laudato si’.

Escoltados por los voluntarios de Protección Civil, dotados de guantes y con gran sentido cívico, los chicos y las chicas recogieron los residuos diferenciándolos según los materiales, en las bolsas puestas a disposición por la Empresa local de recogida y eliminación de residuos  S.A.N.B. S.p.a – Servicios Ambientales Norte Barese,  que después  recuperó los completos dejados por los niños y niñas al borde de la carretera.

Los jóvenes participantes en la caminata hicieron su parte con gusto, enfrentándose al cansancio de la carretera y la recogida, a veces reaccionando y reflexionando sobre quiénes dejan los residuos en la calle sin importarles las consecuencias. Al final de la tarde, el Concejal de Medio Ambiente y Territorio del Municipio de Ruvo di Puglia, Antonio Mazzone, se unió al grupo para compartir temas ecológicos.

Haber concluido esta experiencia en el espléndido entorno de Villa Fenicia, una casa señorial del siglo XIX con un gran parque y césped verde, ha vuelto a poner a los chicos en sintonía con la belleza y armonía de la creación, haciéndonos reflexionar sobre las palabras del Papa Francisco en la Carta Encíclica sobre el cuidado de la Casa común:

“Alabado seas, mi Señor”, cantaba san Francisco de Asís. En este bello cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre preciosa que nos acoge entre sus brazos (LS 1).

Con ésta y con otras iniciativas, “OratoriAMO con don Bosco” se propone  ayudar a jóvenes y animadores/as a volver a amar esta hermana/madre Tierra, a mirarla a los ojos, a sentir su canto y su llanto. La Comunidad Educativa es consciente de que numerosos jóvenes se han posicionado para su defensa, pero está convencida de que la consciencia de la gravedad de la crisis cultural y ecológica debe traducirse en nuevas actitudes y nuevos estilos de vida que parten del día a día de cada uno/a.

Los jóvenes piden al mundo de los adultos un verdadero cambio. “Se preguntan cómo es posible que reclamemos construir un futuro mejor sin pensar en la crisis ambiental y el sufrimiento de los excluidos (…); el desafío ambiental que estamos viviendo, y sus raíces humanas, nos preocupan y nos tocan a todos” (LS n°13-14).

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