Roma (Italia). El 23 de noviembre de 2022, en el curso de la 77ª Asamblea Nacional FIDAE, Federación italiana de Escuelas Católicas Primarias y Secundarias – celebrada en Roma, en la Pontificia Universidad Santa Cruz del 23 al 25 de Noviembre de 2022, sobre el tema Reimaginemos juntos el rostro del Futuro educativo – fueron conferidos los Méritos FIDAE a siete Institutos y Congregaciones y a dos religiosas comprometidas en la misión educativa.

Entre estos, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora recibió un mérito por el 150 aniversario de su Fundación (1872-2022). Ésta fue la motivación de la concesión:

“La inspiración viene de lejos y ahonda sus raíces en un pequeño país del Monferrato, Mornese, donde un grupo de mujeres jóvenes se dedica a la educación de las muchachas, cuidando de    la armonía de su formación humana religiosa y moral. El 5 de agosto de 1872, desde el encuentro de Maria Mazzarello con Don Bosco, adquiere forma el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Don Bosco habla, desde los inicios, de “alumnas a las que hay que instruir y educar” y, de hecho, la acción educativa de las FMA encuentra en seguida en la escuela una forma concreta de servicio a las chiquillas y a las jóvenes de clase obrera y una modalidad metodológica y didáctica precisa.

En un período en que la insuficiencia de los municipios en la provisión de educación primaria se manifiesta, entre otras cosas, también en la insuficiencia cuantitativa y cualitativa de los locales que se utilizan como aulas, él tiene buenas maestras, tanto que en 1877 el municipio de Mornese está estudiando la posibilidad de confiar las escuelas municipales para niñas a las FMA. Así, el Instituto FMA forma parte del compromiso de los católicos de responder a una necesaria elevación cultural de la clase popular y de las mujeres, en particular ‘haciendo por las muchachas lo que los Salesianos hacen por los jóvenes”.

Porque Don Bosco está convencido de que en la educación no sólo es útil, sino imprescindible, la formación cultural, el descubrimiento del significado de la vida y  la capacidad de relacionarse adecuadamente con los otros y con la realidad. Él considera la instrucción como una respuesta diligente a la vocación y misión que Dios confía a cada persona con respecto a su realización y la de la sociedad en la que está inserta. Madre Mazzarello y las primeras hermanas lo siguieron, encarnando con un genio exquisitamente femenino, su método educativo.

Las escuelas se multiplican en pocos años, difundiéndose rápidamente en los pequeños y los grandes centros de las Inspectorías. Hoy están presentes en todos los continentes, desde la guardería, a las escuelas secundarias de II grado, a las universidades. En Italia, la presencia sigue siendo importante”.

La Vicaria General del Instituto FMA, sor María del Rosario García Ribas, en nombre de la Madre General, Sor Chiara Cazzuola, de todas las FMA y de las Comunidades Educativas,  recibió el premio, entregado por la Presidenta de FIDAE, Virginia Kaladich, y expresó su gratitud: “Gracias porque estas palabras de futuro, de creatividad, de esperanza, son también las palabras que nos guían cada día. Gracias por todo lo que hacéis”.

Además del Instituto de las FMA, recibieron el mérito: el Instituto “Santa Dorotea” de Viareggio, en el 125º aniversario de la apertura; los Padres Escolapios, en el 400° aniversario de las Escuelas Pías en Savona y en Finale Ligure; el Instituto de las Hermanas Franciscanas, por los 100 años de presencia religiosa y educativa en la Diócesis y en el territorio de Civita Castellana; el Instituto Sacro Cuore de Carpi (Modena), en el 130° aniversario de la apertura; el Instituto Sant’Elisabetta, por los 50 años de presencia en el X municipio de Roma; la Congregación de las Hermanas Mínimas de la Pasión por los 55 años de presencia en el distrito de S. Paolo di Bari.

Con estos méritos, como explicó el Padre Vitangelo Denora, Miembro de la Junta Nacional FIDAE y Presidente FIDAE Sicilia,  se quiso “dar crédito a muchas personas que se han comprometido con la vida cotidiana de la escuela, dar voz a esos testigos concretos de la belleza de hacer escuela recompensando rostros e historias”.

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