Zagabria (Croacia). La Comunidad San José de Zagabria, del la Inspectoría esloveno-croata María Auxiliadora (SLC), ha organizado un encuentro para las/los jóvenes sobre el tema: “Conocer Ucrania, una contribución a la paz”.
En Croacia viven casi 2 mil ucranianos pertenecientes a la Iglesia greco-católica de rito bizantino, en comunión con la Iglesia Católica de Roma. La Comunidad FMA ha invitado a su Obispo, Mons. Milan Stipić, para explicar la situación de Ucrania y compartir la experiencia de acogida de los refugiados ucranianos. En el encuentro, junto a las FMA de la Comunidad, han participado las jóvenes del Período de Verifica y Orientación (PVO), una representante del pensionado universitario “Laura”, un grupo de jóvenes de la Parroquia Salesiana Santa María de la Libertad y algunos Exalumnos/as de las FMA.
En la introducción el Obispo Stipić ha presentado la historia de Ucrania y la situación socio-político-cultural. Ha ilustrado la estructura religiosa, a partir de la propia experiencia de algunos años de vida en Ucrania en el seminario greco-católico. También mencionó la perspectiva cristiana de la paz, hablando del desafío y la necesidad de construir la paz, no como una iniciativa a corto plazo, sino como un proceso educativo más articulado, que incluya el cuidado de la dimensión espiritual de las personas, de la cual viene la maduración de una mentalidad. A la paz, en efecto, se educa y se nos educa.
Ha explicado que, en la base de un espíritu de paz, está el diálogo entre los pueblos, entre las Iglesias y entre las religiones: la prospectiva cristiana es siempre teológico-espiritual-integral. La paz de una persona, en todas sus dimensiones, es el primer grado de la escala hacia una paz auténtica, ha concluido Mons. Stipić.
Los jóvenes han sido después invitados a compartir en los grupos el propio pensamiento sobre la paz y cómo, concretamente, crear una mentalidad de paz en el día a día, según un estilo de vida evangélico, porque en el corazón de la persona, de las familias, de las comunidades, de las parroquias , empieza la educación a la paz.
En las preguntas a Mons. Stipić, los jóvenes estaban interesados en la relación entre las Iglesias en Ucrania, ya que notaban algunas similitudes que unen al pueblo croato – 30 años probado por la guerra – y el pueblo ucraniano. Los/las jóvenes también han podido escuchar el testimonio de un joven seminarista greco-católico, proveniente de Ucrania, que ha contado la situación desde su punto de vista y desde su vocación.
El encuentro ha acabado con un momento de plegaria por la paz de toda la humanidad, sobre todo hacia los pueblos en guerra. Los/las jóvenes, al leer las propias intenciones por la paz, encendían una candela como signo de solidaridad y cercanía con los que sufren. Después de la bendición del Obispo, han permanecido para un momento de diálogo espontáneo, mostrando un gran interés por esta temática.