Roma (Italia). El 10 de octubre de 2021, con la solemne Celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro de Roma, en la presencia de cerca de tres mil personas, entre cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, el Papa Francisco abrió el Sínodo de los Obispos sobre el tema: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
En la homilía, el Santo Padre recordó el significado de la palabra Sinodo –“Hacer Sínodo significa caminar por la misma calle, caminar juntos”- y, al comienzo del recorrido sinodal, propuso las preguntas: “¿Nosotros, comunidad cristiana, encarnamos el estilo de Dios, que camina en la historia y comparte los acontecimientos de la humanidad?¿Estamos dispuestos a la aventura del camino o, temerosos de lo desconocido, preferimos refugiarnos en las excusas del “no es necesario” o del “siempre se ha hecho así?”.
A la luz del Evangelio del domingo – “Un tal, un hombre rico, va al encuentro de Jesús mientras Él “se ponía ya en camino” (Mc 10,17)” – propuso tres verbos:
- Encontrar: “También nosotros, que iniciamos este camino, estamos llamados a ser expertos en el arte del encuentro. No en organizar eventos o en hacer una reflexión teórica sobre los problemas, sino, ante todo, en tomarnos un tiempo para encontrar al Señor y favorecer el encuentro entre nosotros. (…) Cada encuentro requiere apertura, coraje, disponibilidad a dejarse interpelar por el rostro y la historia del otro”.
- Escuchar: “Hacer Sínodo es ponerse en el mismo camino del Verbo hecho hombre: es seguir sus huellas, escuchando su Palabra junto a las palabras de los otros. (…) El Espíritu nos pide que nos pongamos a la escucha de las preguntas, de los afanes, de las esperanzas de cada Iglesia, de cada pueblo y nación. Y también a la escucha del mundo, de los retos y de los cambios que nos pone delante”.
- Discernir: “El Sínodo es un camino de discernimiento espiritual, de discernimiento eclesial, que se hace en la adoración, en la oración, en contacto con la Palabra de Dios. (…) La Palabra nos abre al discernimiento y lo ilumina. Ella orienta el Sínodo para que no sea una “convención” eclesial, una conferencia de estudio o un congreso político, para que no sea un parlamento, sino un evento de gracia, un proceso de curación conducido por el Espíritu”.
Con la bendición y el mandato a 25 personas representantes del pueblo de Dios y de los distintos continentes, el Papa Francisco inició el camino sinodal, que prevé, para el 17 de octubre de 2021, el comienzo de la primera fase en las Diócesis, en preparación a la celebración de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en octubre de 2023, a la que seguirá la fase de implementación, que implicará nuevamente a las Iglesias particulares.
La reflexión sinodal ya comenzó, el 9 de octubre de 2021, en el Aula nueva del Sínodo, en el Vaticano, donde están reunidos, con el Papa Francisco, miembros de la Curia romana y delegados de los encuentros internacionales de las Conferencias episcopales y organizaciones similares, representantes de la vida consagrada y de los movimientos laicos eclesiales y delegados fraternos.
Los jóvenes estaban presentes con algunos miembros del Organismo Consultivo Internacional de los Jóvenes, nacido después del Sínodo sobre los Jóvenes del 2018, constituido por chicas y chicos de menos de 30 años, representantes de todos los continentes, que colaboran con el Dicasterio para los laicos, la familia y la vida.
En el Discurso con ocasión de este primer tiempo de escucha y de compartir las expectativas y deseos para el proceso sinodal, el Papa expresó el deseo de que el Sínodo sea un tiempo habitado por el Espíritu Santo, “El que nos guía adonde Dios quiere y no adonde llevaríamos nuestras ideas y nuestros gustos personales”, e invitó a invocar su presencia y acción:
“Por una “Iglesia diferente”, abierta a las novedades que Dios le quiere sugerir, invoquemos con más fuerza y frecuencia al Espíritu y pongámonos con humildad a su escucha, caminando juntos, como Él, creador de la comunión y de la misión, desea, es decir, con docilidad y coraje”.
Para profundizar: synod.va
