Cailaco (Timor Est). El 13 de agosto de 2022, para celebrar el 150° aniversario de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, en Cailaco, Timor Este, fue inaugurado un “jardín de oración” con una estatua de María Auxiliadora.
En el inicio del 2022, la población del pueblo de Cailaco quiso donar un terreno para que las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (TIN) erigiesen allí un monumento en agradecimiento a María. Las FMA ya desde hace 14 años trabajan en aquella zona y ahora, a petición del Obispo, están construyendo una casa para acoger a las niñas que de las montañas bajan al pueblo para frecuentar la escuela y viven solas en chozas muy precarias, con sus relativos inconvenientes y peligros.
Las FMA han pensado celebrar el momento culmen de las iniciativas del 150º de la Fundación del Instituto precisamente en aquel lugar, en que la gente deseaba un recuerdo perenne de la presencia de María. Cuando la población estuvo al corriente de la decisión de celebrar en su pueblo, tomaron medidas con las autoridades y los diferentes grupos para organizar la fiesta.
Toda la población estaba presente en la S. Misa y en la bendición del “jardín de oración a María Auxiliadora”, como ha sido denominado el lugar.
Para la Celebración Eucarística fue invitado el Obispo de la Diócesis de Maliana, Mons. Norberto de Amaral que, pese a su salud precaria, se alegró de presidir la S. Misa y la bendición del “jardín”. Las autoridades civiles y religiosas que intervinieron, agradecieron a las Hijas de María Auxiliadora, presentes y pasadas, la colaboración y el compartir la vida con la gente y la búsqueda del bien de los/las niños/as y de los/las jóvenes de aquel lugar.
El Obispo y sor Alma Castagna, Inspectora de la Inspectoría TIN, recordaron que la presencia de la estatua de María Auxiliadora es una invitación a la oración, a confiar a María y a su Hijo la vida de cada uno/a y también un compromiso a imitarla en sus actitudes.
La fiesta concluyó con almuerzo ofrecido a todos los presentes y con un breve espectáculo. Todos los que estaban presentes en la inauguración, se fueron con una certeza: ahora no se puede dejar sola a María en este lugar… ¡y ni siquiera sus Hijas!
