Roma (Italia). Con ocasión de la Fiesta de San José trabajador, que se celebra el 1° de mayo de 2022, a 400 años de la muerte de San Francisco de Sales, en el 150º aniversario de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, la Secretaria general del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora ofrece algunos puntos de reflexión sobre el tema del trabajo, central en la espiritualidad y en la praxis educativa salesiana.

En el volumen “Francesco di Sales e l’educazione” ” (LAS, Roma 2006), don Morand Wirth, Salesiano de Don Bosco y estudioso de San Francisco de Sales, se encuentra una frase del Santo de un esquema de sermones sobre el tema de la creación explicando: “según una posible interpretación a la que le gustaba referirse, no es el hombre quien guarda el paraíso terrenal en el Génesis, sino el paraíso terrenal que protege al hombre a través del trabajo” (p. 449).

Haciendo eco a estas palabras, San Juan Bosco en el “Reglamento para las casas de la Congregación de San Francisco de Sales” capítulo V, enteramente dedicado al trabajo, afirma: “1. El hombre, jóvenes míos, ha nacido para trabajar. Adán fue colocado en el Paraíso terrenal para que lo cultivase. El Apóstol San Pablo dice: “Es indigno de comer quien no quiere trabajar […] 2. Por trabajo se entiende el cumplimento de los deberes del propio estado sea de estudio sean de arte o de artesanía. 3. Mediante el trabajo podéis haceros dignos de la sociedad, de la religión y hacer el bien a vuestra alma, especialmente si ofrecéis vuestras ocupaciones diarias a Dios. 4. Entre vuestras ocupaciones, preferid siempre aquellas que son ordenadas por vuestros superiores o prescritas por la obediencia […] 6. Recordad que vuestra edad es la primavera de la vida. Aquellos que no se acostumbran a trabajar en su juventud serán en su mayoría siempre un sillón hasta la vejez, para deshonra de la patria y los familiares, y tal vez con un daño irreparable a su propia alma”. (Instituto Histórico Salesiano, Fonti salesiane. 1. Don Bosco e la sua opera, LAS – Roma, 214, pg. 578)

A partir de la concepción antropológica del humanismo de San Francisco de Sales, que considera a la persona como imagen y semblanza de Dios creador, capaz de dar sentido a la propia vida en armonía con los otros y con la creación, Don Bosco entiende el trabajo como expresión de una humanidad completa, realizada, integrada en la sociedad. El trabajo ennoblece al hombre, pero sobre todo por medio del trabajo el hombre hace mejor la sociedad y más habitable el mundo. La famosa síntesis, ”buenos cristianos y honrados ciudadanos” supone el trabajo como fundamento de la educación.

No sólo esto: Don Bosco se preocupó de dar dignidad al trabajo exigiendo contratos – los primeros en Italia – para su chicos, que garantizasen algunos derechos fundamentales, se comprometió en la instrucción y la profesionalización de muchos muchachos, entendiendo que las actitudes de cada uno deben ser desarrolladas y empleadas. El trabajo, en suma, está considerado como condición necesaria para el futuro de cada joven, en una óptica vocacional decididamente moderna.

Mucho más que actividad, para Don Bosco el trabajo es una característica fundamental de la espiritualidad que él transmitía a sus hijos. En el famoso “Sueño de los diez diamantes” (Memorias Biográficas XV, pp. 183-187) que Don Bosco cuenta haber tenido entre el 10 y el 11 de septiembre de 1881, el personaje misterioso tiene en la espalda derecha un diamante sobre el que está escrito “trabajo” y a la izquierda otro con el escrito “templanza”. El personaje tiene también una banda que lleva la inscripción “La Pía Sociedad Salesiana” y una cinta con la inscripción “qué debe ser”.

En la espiritualidad salesiana, el trabajo vivido con espíritu de servicio, humildad y rectitud constituye el camino privilegiado de la santificación. Si después consideramos que a menudo el trabajo coincide con la presencia educativa o con actividades al servicio de la educación, comprendemos que se hace también camino para “salvar almas”.

También Santa Maria Domenica Mazzarello en muchas de sus Cartas destaca el valor espiritual y educativo del trabajo. En una de éstas, a la misionera Angela Vallese, directora de la casa de Villa Colón en Montevideo, en Uruguay, escribe:   “Me dices que tienes que trabajar mucho, y yo estoy contenta de ello, porque el trabajo es el padre de las virtudes, trabajando los grillos huyen y siempre estás alegre. Si bien te recomiendo que trabajes, también te recomiendo que cuides la salud, y recomiendo también a todas que trabajéis sin ninguna ambición, sólo para complacer a Jesús. Me gustaría que inculcaras en el corazón de todas estas queridas hermanas el amor por los sacrificios, el desprecio de sí mismas y un desapego absoluto de su propia voluntad. Nos hemos convertido en monjas para asegurarnos el Paraíso, pero para ganar el Paraíso necesitamos sacrificios; llevemos la cruz con valentía y algún día seremos felices”. (Carta 25)

La Santa, con la sabiduría inspirada que la distingue, une el trabajo a una vida virtuosa que se manifiesta en la alegría, que también define como “signo de un corazón que ama mucho al Señor” (Carta 60). La dicotomía entre trabajo y oración que, a veces, aflige la vida de la FMA, se supera volviendo a las fuentes y liberándose de interpretaciones funcionalísticas del trabajo. La gratuidad y la gratitud, en efecto, hacen del trabajo una actividad real, expresión de la dignidad bautismal de los hijos de Dios.

Las Constituciones del Instituto de las FMA vinculan el trabajo,  en sus diversas facetas, no sólo a la templanza y, por tanto, al compromiso ascético, sino también a la pobreza evangélica, a la vida fraterna, a la misión, a la oración y a la santidad juvenil. Tal vez el testimonio de un trabajo alegre y creativo, vivido juntos como niños, como amigos y no como siervos, según el Evangelio, pueda ser un signo de esperanza en este tiempo lleno de contradicciones.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.