Abidjan (Costa de Marfil) El 5 de agosto de 2020, 16 Novicias del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, provenientes de cuatro Inspectorías de la Conferencia Interinspectorial CIAM – AFO, AEC, ANGOLA y MADAGASCAR – a causa de la pandemia de Covid-19,  celebraron la Primera Profesión en el Noviciado Maria Auxiliadora de Abidjan de la Isnpectoría Madre de Dios (AFO).

Te he llamado por tu nombre: tú me perteneces” (Is 43,1) es la frase que las Neo-profesas hicieron propia en el día en que respondieron “sí”, ofreciéndose a Dios, amado sobre todas las cosas, para seguir a Cristo más de cerca en la misión de salvación de los jóvenes.

La Celebración Eucarística fue presidida por don Éric Assoumou, con los concelebrantes don Paul Adibode, predicador de los ejercicios espirituales, don Xavier Bereau y don Isidore Minoungou, Salesianos de Don Bosco.

Durante la homilía, el celebrante exhortó a las jóvenes Profesas a estar siempre alegres, en la certeza de vivir, ya aquí en la tierra, el inicio de la vida del Reino de los cielos, con el Único Esposo, Jesucristo, y a acoger las dificultades y las pruebas inherentes a la vida humana y cristiana como signo de salvación de Dios que ama y quiere salvar a todas las personas. “Estad alegres y no dejéis que nada ponga trabas a la alegría que tenéis hoy de pertenecer a Cristo”, dijo a las Neo-profesas, exhortándolas a vivir y a testimoniar con amor fraterno el don de sí mismas a la comunidad y en la misión educativa. También dio gracias a los padres por el generoso don de sus hijas a Dios y al Instituto de las FMA y concluyó la homilía invitando a la asamblea a rezar por su perseverancia en el seguimiento de Jesús. La Inspectora de la Inspectoría AFO, sor Yolande Kikange, delegada de la Madre General, sor Yvonne Reungoat, acogió a las Profesas en el Instituto de las FMA.

En la Celebración estaban presentes los padres de una Neo-profesa, originaria de la Diócesis de Abidjan, representando a todos los padres, además de una representación de la Familia Salesiana, de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) y del Consejo Pastoral parroquial. La fiesta se desarrolló en un clima fraterno, en la alegría de ver crecer el Carisma salesiano en tierra africana, a pesar de la difícil situación debida a la actual pandemia.

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