Juntos para transformar… Manos, mente y corazón

Monterrey (Méjico) Del 5 al 12 de julio de 2020, en modalidad online a causa de la pandemia de Covid-19, si llevó a cabo el campo de formación en preparación al voluntariado propuesto por la asociación VIDES de la Inspectoría Mejicana Mater Ecclesiae (MMO).

El eslogan que acompañó la experiencia es: “Juntos para transformar…Manos, mente y corazón”. El campo estaba dirigido a jóvenes de 18 años en adelante, que desean desarrollar una experiencia de voluntariado, bien a nivel local o nacional. Los participantes eran 50 provenientes de 10 Estados de la República Mejicana y una joven de Haití.

El equipo organizador estaba compuesto por cuatro jóvenes que este año han hecho voluntariado en dos Comunidades de las FMA. Otros jóvenes, coordinados por la Delegada inspectorial sor Karla Marrón, contribuyeron a la realización técnica y a la puesta online de los varios momentos – relaciones, plegarias, intervenciones, testimonios – que se alternaron.

El encuentro se abrió con la acogida y el saludo de sor Leonor Salazar, Inspectora MMO, que durante diez años ha sido Delegada Internacional del VIDES y que  expresó su alegría y gratitud al ver a tantos jóvenes con tan grandes deseos.

Gracias a la conexión online, sor Annecie Audate, actual Delegada del VIDES Internacional, pudo estar presente y augurar a los participantes que esta experiencia de formación y compartir pueda ayudarlos a hacer opciones de solidaridad, justicia y paz.

Significativa fue también la presencia de sor Maria Grazia Caputo, fundadora del VIDES, que con sencillez y pasión compartió con los jóvenes la riqueza del Carisma salesiano por medio del tema del Sistema Preventivo.

Para enriquecer esta semana formativa, estuvieron los testimonios de diversas personas, como algunas Directoras de Comunidad, que por turno contaron las realidades en que viven, dando a los jóvenes la oportunidad de hacer un “tour virtual” de la Inspectoría y de conocer los lugares donde es posible hacer voluntariado,   presencial o online. Otras FMA y jóvenes laicos compartieron con los participantes algunas profundizaciones sobre el VIDES, sobre la Espiritualidad Salesiana, sobre la antropología teológica, sobre el desarrollo humano, sobre los Derechos humanos y la participación en las Naciones Unidas, sobre el proyecto de vida personal.

No podía faltar una profundización sobre María y sobre el rol en el Instituto, así como momentos de plegaria y de Lectio Divina. Participaron también algunos sacerdotes Salesianos de Don Bosco y diocesanos, con temáticas relativas a la Doctrina Social de la Iglesia y a características vocacionales. Monseñor Oscar Tamez, Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Monterrey, presidió las Celebraciones Eucarísticas de apertura y de clausura del encuentro.

Los participantes vivieron todos los momentos con gran profundidad y gozo, renovando la disponibilidad al servicio, sin dejarse paralizar por la difícil situación actual. Muy apreciados fueron también los testimonios de los jóvenes que hicieron voluntariado, de las FMA y de los SDB, que compartieron la alegría de hacer aquello para lo cual han sido llamados.

Después de esta experiencia, dos jóvenes iniciarán el Período de Verifica y Orientación con las FMA, un joven entrará en el Seminario de Monterrey y seis jóvenes harán voluntariado por un año en las Comunidades FMA en las cuales será posible hacerlo en presencia, en el respeto de las normas sanitarias. Además, tres jóvenes harán voluntariado desde enero durante uno o seis meses. Otros, en cambio, harán voluntariado participando en encuentros juveniles online con los chicos del Movimiento Juvenil Salesiano.

Las voces de algunos participantes:

Esta experiencia me ha satisfecho mucho, aunque fuera virtual, y todo lo que han preparado lo llevo en el corazón. Me ha permitido abrirme a Dios y pensar en lo que quiere para mí. (Yessica)

El Campo de Formación me ha enseñado que Dios te llama cuando tiene necesidad de ti, tiene un plan para ti, pero tiene necesidad de que tú lo descubras. (Fercha)

Ha sido sin duda una semana que me hubiera gustado compartir en persona con todos, pero a pesar de esto, ha sido posible crear un buen clima de familia. (Marco)

He entendido que para ser un voluntario no es necesario recorrer quilómetros de distancia para encontrar a los necesitados. El voluntario vive su vida como un voluntariado constante, estamos llamados a darnos al servicio de los otros, por amor de Dios. (Armando)