Cesuna (Italia). Del 25 al 28 de agosto de 2022 se llevó a cabo, en el Centro de espiritualidad Villa Tabor de Cesuna, Vicenza, en la Inspectoría S. Maria D. Mazzarello (ITV), la 5ª edición de la TreGiorni bíblica con el título “Surge la profecía en las mujeres de Israel”. Han tomado parte en ella cerca de cincuenta personas, entre FMA y laicos, Exalumnas y profesores de religión interesados en profundizar la Palabra de Dios.
La TreGiorni biblica, coordinada por sor Anna Maria Zagonel, Directora de la Comunidad Maria Ausiliatrice de Cesuna, estuvo animada por las biblistas Antonella Anghinoni y Viviana Tosato y por la liturgista, experta en danzas hebreas, Giuliva Di Bernardino.
Desde su primera edición, el evento fue connotado por una atención a lo femenino: bien gracias a la elección de la coordinadora de oradoras preferentes, bien en lo que respecta al corte y al contenido de los temas abordados. Este año el tema se centraba en las grandes figuras femeninas de la profecía: Miriam, Debora-Giaele, Ester y María de Magdala.
“¡El tema de la profecía – afirmó sr. Anna Maria al comienzo de la TreGiorni – nos es muy querido, porque el Papa Francisco más veces ha declarado que en la Iglesia la profecía está confiada particularmente a las mujeres!”
¿Qué significa ser portadoras de profecía? La biblista Viviana Tosato explicó: “La Biblia nos enseña que el profeta es el que, o la que, está llamado/a a ser mediación de la presencia del Señor en los acontecimientos de la vida. Y esto no es posible ‘mágicamente’, sino dentro de un viaje que el profeta mismo está llamado a hacer ante todo sobre sí mismo. Podremos pues definir la profecía como la capacidad de mirar la realidad con los ojos de Dios. El profeta no cambia la realidad, sino que sabe leerla de manera profunda, sabe ver su valor más allá de lo que aparece”.
La metodología empleada era muy participativa: los relatos frontales de las expertas se alternaron con actividades de laboratorio y danzas hebreas de grupo, que ayudaron a los/las participantes a dejarse involucrar íntegramente en la temática tratada, cuerpo, mente y corazón. Todo tuvo lugar en el marco de la oración litúrgica: todos los días, de hecho, se abrieron con la celebración de la Eucaristía y la alabanza y se cerraron con la oración de las vísperas.
En la conclusión del evento, los participantes expresaron una gran satisfacción, junto al deseo de encontrarse aún el año próximo, para continuar este camino de profundización de la Palabra.
