Gizo (Islas Salomón). En las Islas Salomón – Inspectoría María Auxiliadora de la Región Pacífico (SPR) – las celebraciones del Triduo pascual y de la Santa Pascua se caracterizan por representaciones sagradas que involucran a toda la población.
El Viernes Santo, en cada parroquia se representa la pasión de Cristo. En la capital Gizo, tres semanas antes de la Semana Santa, el grupo de jóvenes de las parroquias prepara el “Via Crucis viviente”. Se parte de la casa de plegaria de la Diócesis, sobre las colinas detrás de la ciudad, recorriendo las calles con las 14 estaciones del Via Crucis, hacia la Catedral.
Sor Anna Maria Gervasoni, misionera, explica: “La salida es a las seis de la mañana, para terminar en la Catedral hacia las nueve, cuando el sol no es aún demasiado fuerte. Es siempre muy participado, especialmente por los niños, que siguen el recorrido fascinados por Jesús que lleva una gran cruz, empujado por los soldados romanos. A lo largo del recorrido, hay las cruces que indican las Estaciones y en aquel lugar se representa la escena como en un cuadro, mientras un lector guía a los fieles en la reflexión y en la plegaria. En Gizo la Pasión de Cristo se representa simultáneamente en cuatro lugares diversos, para permitir a un mayor número de fieles participar y rezar juntos”.
La Vigilia de Pascua es el culmen de las celebraciones y de las representaciones. “Donde es posible, se representan las Lecturas del Antiguo Testamento. En Gizo es tradición que los niños de la catequesis, el grupo de hombres y madres de la parroquia representen tres de los siete fragmentos de la Vigilia pascual: la Creación, el sacrificio de Isaac y el pasaje del Mar Rojo. Con sencillez y creatividad se transforma el presbiterio de la Catedral en un jardín con plantas y frutos verdaderos. El narrador recorre las siete jornadas de la Creación, mientras los niños representan a los animales. La llegada de Adán y Eva, un niño y una niña con traje tradicional, es la manifestación del Hombre, culmen de la Creación, y prefigura la venida de Cristo, obediente hasta la Cruz”.
Las escenas del sacrificio de Isaac y del pasaje del Mar Rojo se representan involucrando a los fieles: “En los cuatro años en que se representan en Gizo, la modalidad de las representaciones es la misma y todos se regocijan. ¡Se festeja al Señor Resucitado en la alegría!”
En la homilía de la Vigilia pascual, celebrada en la Catedral de Gizo, el Obispo, Mons. Luciano Capelli, Salesiano de Don Bosco, dejó a la gente el mensaje pascual: “El hombre es el culmen de la Creación y, a pesar de sus límites, sigue siendo la más bella de las criaturas. Su vida está custodiada, hecha crecer y amada. La esperanza dada por la victoria de Cristo sobre la muerte, debe ser la esperanza de ver esta Luz en la vida de cada uno, una luz que brilla”.
