Padua (Italia). Del 28 de febrero al 2 de marzo el personal auxiliar de las Escuelas, el personal de bienestar social de las residencias de ancianos y el personal administrativo de los distintos órganos de la Inspectoría Triveneta S. Maria Domenica Mazzarello, con ocasión del 150° aniversario de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, vivió tres intensas jornadas de formación en los lugares del nacimiento del carisma salesiano, en particular Mornese (AL).
Encontrarse con Main a través del relato de su vida, el conocimiento de su país y el peregrinar por los diversos lugares en los que vivió y en los que aprendió a vivir en plena disponibilidad a la voluntad de Dios, fue para todos un don y un descubrimiento. Sorprende cómo fue posible para ella – mujer, campesina, analfabeta – realizar una obra tan grande y amplia para la educación de las jóvenes. Esto ha llevado a cada uno a reflexionar sobre la propia presencia en las obras de las FMA y sobre el compromiso en familia y en los ambientes de trabajo.
El espíritu de sencillez y de comunión que se respira en Mornese ha ayudado a todos los participantes, a pesar del desconocimiento y la diferencia de edades, procedencia y profesión laboral, a sentirse parte de un único grupo: fuertemente unido, perteneciente a la Inspectoría ITV y al mundo salesiano.
Las palabras de agradecimiento de una de las participantes, enviadas a una FMA, representan al grupo:
“Me permito robar un pequeño espacio para compartir con todos un sentimiento de gratitud que no he sido capaz de expresar en Mornese. Quería dar gracias por habernos permitido a todos nosotros – y todos juntos – vivir esta experiencia de verdadero “bien común”.
Un viaje a las raíces del carisma que nos lega y que cada uno de nosotros está llamado a tener vivo en el trabajo y dentro de sí mismo. Nos preguntabais qué os ha sorprendido, preferentemente, en esta experiencia. Yo aún ahora, a distancia de días, tengo en los ojos aquellos lugares, pero sobre todo su condición de “pequeños”. Pequeña la casa en que Main nació, pequeña la ventanita, pequeñas las sedes de los talleres para las primeras chiquillas en Mornese, pequeña su habitación en el Colegio.
Son lugares sencillos, que crecieron poco a poco y se han engrandecido sólo cuando ha sido el momento, que ha llegado con la paciencia, con el trabajo, con la fe.
Éste me ha parecido el mensaje: no hay ningún lugar demasiado pequeño, ningún papel demasiado circunscrito, ninguna tarea que sea demasiado limitada para que no contenga en sí misma incluso el germen del bien más grande. Todo lo que cada uno de nosotros hace puede ser de verdad una pieza importante, un paso que nos haga salir de nosotros mismos, al encuentro de los otros y para los otros. Gracias a todos por todo”.
También las FMA expresan el agradecimiento por la experiencia vivida: “Sentimos una gran necesidad de dar gracias al Señor, en particular por la oportunidad de vivir esta experiencia junto a tantas personas, cada una de las cuales, en lugares distintos, contribuye a construir con los otros pequeños tramos de un único camino dentro de nuestra realidad salesiana”.
“Es bello constatar que el año jubilar del 150º de la fundación del Instituto está ya suscitando en todas vosotras, en las comunidades educativas y en las Inspectoriales, tanta creatividad de iniciativas, de celebraciones y de encuentros”.
(Madre Chiara Cazzuola, Circ. 1014)
