Roma (Italia). El Espíritu de Dios da espacios de fraternidad, reflexión y gratitud. El 2 de octubre de 2021, en la Fiesta de los Ángeles Custodios, las Capitulares reunidas en Roma para el Capítulo General XXIV, expresaron gratitud a Madre Yvonne Reungoat, Superiora general del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
La jornada se desarrolló en un clima mornesino de gozo y de alabanza al Señor en comunión con todo el Instituto en el mundo. En la oración de Laudes algunas Capitulares, representantes de los 5 Continentes, hicieron el gesto de vertir agua en una jarra – símbolo de sinodalidad, misionariedad, escucha, discernimiento, cuidado, acompañamiento – que Madre Yvonne virtió sobre la tierra, como signo de comunión entre las Inspectorías del Instituto FMA.
En la celebración Eucarística, presidida por Don Maria Arokiam Kanaga, Superior de la Visitaduría “Maria Sede della Sapienza” – UPS, se hace memoria de muchos signos de generosidad que Madre Yvonne ha sembrado en el corazón de cada Hija de María Auxliladora y se da gracias al Señor por su vida entregada con entusiasmo y audacia, en los trece años de servicio al Instituto FMA, promoviendo la cultura de la vida y ser con los jóvenes comunidades generativas de gozo y de esperanza.
Al acabar la Eucaristía, la asamblea impuso la bendición a la Madre, signo de pertenencia y de la presencia de Dios, cantando; “que el Señor la bendiga y la custodie y sobre ella resplandezca su rostro, sobre ella bondad y misericordia para siempre”.
Por la tarde, con la alegría de los corazones sencillos, se celebró la fiesta con cantos, símbolos y magia de gratitud.
La Madre dio gracias a Dios por el Instituto FMA, una gran familia que hay que continuar cuidando difundiendo el carisma salesiano: “Estamos llamadas a trabajar juntas, compartiendo los dones recibidos del Señor, con corazón abierto y agradecido; Dios no cesa de manifestar su amor; estamos llamadas por Él a estar juntas a los jóvenes en el mundo y ser signo de luz y esperanza”.
Thank you dear Sr Mother General and every General Councillor in the last 13 years who collaborated with you and contributed a lot to the Institute and it’s mission! May God continue to bless you and make you an effective instrument of his love!
Sr. Celina FMA, INS
La Comunidad de Virginia Rossi de Barranquilla da Infinitas GRACIAS a Dios por la vida y magisterio de nuestra querida Madre General. Su sonrisa es reflejo de la cercanía y amor de Dios.
Bendiciones!!!!!!
Muy querida Madre Yvonne, gracias por tu animación y gobierno en estos trece años, realizado con tanta sabiduría, maternidad y espíritu mornesino. La bendición del Señor le acompañe y nuestra Auxiliadora sea su compañera de camino. Desde Bolivia un gracias de corazón.
Querida Madre: damos gracias a Dios por ti, por tu vida entregada en todos estos años. Vida fecunda a través de la cual el Señor nos ha bendecido con tu corazón de Madre, tu sonrisa permanente y tu buen hacer.
Te presentamos al Señor para que Él te colme de alegría y gozo. Con mucho cariño: Tus hermanas de El Plantio-SPA
Agradecemos a Madre Yvonne por su hermoso trabajo de animación y por su fraternidad contagiosa y cercana en nuestro Instituto a lo largo de estos años. El bien multiplicado por gracia de Dios ha sido grande. El le bendiga en santidad a usted Madre y a cada una de las Hermanas del Consejo.
QUERIDA MADRE YVONNE, TODA LA COMUNIDAD DE HERMANAS MAYORES Y ENFERMAS, DE LA CASA MADRE MADRE MAZZARELLO, DE SEVILLA, ESPAÑA, DAMOS GRACIAS A DIOS POR LA VIDA GASTADA EN SU ENTREGA A LAS HERMANAS, JÓVENES, DEL INSTITUTO…GRACIAS MADRE POR LOS DONES QUE NOS HAS ENTREGADO…
Madre Ivonne, damos gracias a Dios por su vida, su entrega generosa por el bien del Instituto.
Pedimos para que el Señor le siga bendiciendo, y que su sonrisa este siempre en su rostro.
Muchas gracias
Grazie Madre per la Tua testimonianza di Vita donata… una testimonianza che tocca nel profondo il cuore dei giovani rendendo viva tra noi Main!
I Giovani dell’Oratorio Mondogiovane di Livorno
In communione con tutto l’Istituto facciamo nostre queste parole : «che il Signore la benedica e la custodisca e su di lei risplenda il suo volto, su di lei bontà e misericordia per sempre».
Siamo unite a voi nella preghiera