Santiago (Chile). El 5 de abril de 2024, el Santuario Laura Vicuña de Renca en Santiago de Chile, se llenó de colores, música, risas y alegría para celebrar el cumpleaños número 133 de la beata chilena, alumna de las Hijas de María Auxiliadora, nacida en la misma ciudad el 5 de abril de 1891.
Un grupo compuesto por centenares de niñas, niños, jóvenes, educadores, educadoras, padres, madres, apoderados y FMA de las comunidades educativas de las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría San Gabriel Arcángel (CIL) de Santiago y ciudades cercanas, junto a delegaciones de colegios de la comuna, se dieron cita en este lugar para realizar un signo de vida, ecología y amistad plantando árboles, para aportar a la reforestación del cerro Colorado de Renca. Este gesto tuvo un particular valor, ya que la zona reforestada había sido afectada hace un tiempo atrás por un incendio. Entre palas, chuzos, tierra y árboles, se celebró el testimonio de santidad de Laurita y se renovó el llamado a ser, como ella, “Custodios de la vida”.
Luego de esta experiencia, los asistentes participaron de la Eucaristía, preparada por la Fundación Beata Laura Vicuña y Presidida por Monseñor Cristian Castro recientemente nombrado Obispo de Los Ángeles, con la presencia de varias autoridades locales.
Monseñor Cristian Castro, en su homilía, resaltó las características esenciales de la querida Beata Laura Vicuña y, como ella, desde su realidad dio a conocer Jesucristo Resucitado.
En el momento de la presentación de los dones, se compartieron los elementos del Agua, tierra y los nutrientes de abono, que la tierra necesita, para hacer geminar la Vida. Junto con lo anterior, los Cuasimodistas, presentaron una arpillera, creada por la “Casa de la Mujer” de Huamachuco y que fue bendecida por su Santidad, El Papa Francisco. Esta arpillera fue traída, desde el Vaticano, por la Intendente, Sra. Romina Jesús Peralta y el Sr. Alcalde Claudio Castro.
Todos los momentos de la Eucaristía fueron acompañados con dos estudiantes, pertenecientes a la Comunidad Educativa de Valparaíso, quienes personificaron a la Beata con su amiga Mercedes. La Eucaristía concluyó con la presentacfión de una hermosa torta, con la cual se cantó el “Cumpleaños Feliz” y, se recibió la Bendición Solemne. Se finaliza esta fiesta compartiendo un rico trozo de torta con todos los presentes.
¡Que el testimonio de santidad de Laurita siga siendo fecundo en la vida de las y los jóvenes!
Foto: Flickr FMA Chile