Roma (Italia). El 24 de diciembre de 2021 las Comunidades FMA Maria Ausiliatrice de Casa Generalicia (RCG) y Sacro Cuore, de la Inspectoría romana San Giovanni Bosco (IRO), expresaron los Augurios Navideños a la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Chiara Cazzuola, y a las Consejeras generales en la sede.

La particularidad de la Navidad 2021, con el Capítulo General XXIV recientemente acabado y a las puertas del 150º aniversario de la Fundación del Instituto FMA, ha llevado a sugerir la idea de releer parte de un augurio navideño de cada una de las diez Madres Generales que, con ocasión de la Navidad, han llegado a todas las FMA, la Familia Salesiana, las Comunidades Educativas y los/las jóvenes de los 5 continentes.

El Prólogo de San Juan ha hecho de marco a una presentación con las primeras Vísperas de la Solemnidad de la Santa Navidad, a las que siguieron las felicitaciones de las Madres: de Madre Mazzarello, que en el 1880, en su última Navidad, pide a Jesús Niño para sus hijas la verdadera humildad, la caridad, la obediencia y el amor a Él; de Madre Caterina Daghero, que invita a progresar en la práctica del amor de Dios; de Madre Luisa Vaschetti, que exhorta a rezar por la paz en las naciones y a conservar aquella paz que es el triunfo de la gracia… Hasta llegar a Madre Yvonne Reungoat, que ve la historia del Instituto FMA como “parte de una corriente de bien que atraviesa milenios de vida de la humanidad” e invita a hacer memoria de las “grandes gracias” recibidas desde los inicios, que han significado que la trama de estos 150 años se tejió de “Gracia”.

La profundidad y la variedad de intenciones de estas expresiones augurales fluyó en el canto del Magnificat. Al final de las Vísperas, la felicitación de las dos Comunidades se expresó con un canto y a través de las palabras de la Directora de Casa Generalicia, sor Carla Castellino, y de una representante de la Comunidad del Sacro Cuore, que ofrecieron un don en nombre de las hermanas.

Madre Chiara correspondió a los saludos recordando, de la liturgia del día, el deseo del rey David de construir una casa para Dios y continuando: “Pienso que nuestra vocación de FMA es la de ser casa: casa para Dios, casa para los jóvenes y para las personas que nos han sido confiadas, porque Dios se encarna en la humanidad. La Navidad nos recuerda esto. Es un gran misterio, porque se sale de todas nuestras prospectivas: Dios se encarna en nuestra naturaleza frágil y pequeña”.

A partir de una reflexión sobre la realidad actual de los jóvenes y sobre algunas dificultades relacionales, concluyó: “Nosotras somos la “prolongación de la Navidad”: cada vez que con nuestra humanidad ofrecemos una luz, una sonrisa, un gesto, un signo de benevolencia y de amor, nos hacemos para los otros un signo de la Navidad. El sentido de la Navidad es éste: ser nosotros Navidad para los otros, cuando hacemos pasar a través de nuestra humanidad pequeña, pobre y frágil este signo de la divinidad, que se encarna en la luz, en el amor y en la benevolencia que podemos difundir”.

3 COMENTARIOS

  1. Anche noi dall’altra parte del mondo Amazzonia le auguriamo un Santo Natale con il nostro caldo. Auguri Madre e tutto il consiglio
    Venga con i doni della Speranza fiducia e molta pace!!!

  2. COL CUORE IN MANO AUGURIAMO LUMINOSA SPERANZA CHE SI FA DONO DI PREGHIERA E SACRIFICIO NEL QUOTIDIANO ANDARE VERSO CHI HA PIU’ BISOGNO. GESU’ SPERANZA CHE ILLUMINA LA NOSTRA VITA.

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