América. En el ámbito del 150° aniversario de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, el 23 de marzo de 2022 se inició un Seminario formativo sobre S. Maria Domenica Mazzarello dirigido a educadores/as laicos y FMA de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
El Seminario “En tu vida, Maín, nos encontramos”, fue ideado y organizado por las Coordinadoras de Comunicación de la Conferencia Interinspectorial del Cono Sur de América Latina (CICSAL) con el objetivo de ofrecer, para celebrar el 150° del Instituto, una formación compartida virtual a educadores/as laicos y FMA de las realidades y de las obras de las Inspectorías de la CICSAL, “para hacer memoria agradecida de los orígenes y dar nuevo impulso a la misión recibida en herencia”. Con la colaboración de sor Luigina Silvestrin, de la Inspectoría meridional Nuestra Señora del Buen Consejo (IMR), el Seminario conduce a los/las participantes al lugar en que todo nació: Mornese (AL), cuna de Maín y del Carisma.
En la primera cita, el 23 de marzo, al principio del recorrido por los lugares y las experiencias significativas de la vida de Maria Domenica y con las personas que la ayudaron a crecer como mujer, hija, amiga, hermana y consagrada, estuvieron conectados online 500 participantes. Mornese, la Valponasca, Via Valgelata, el Collegio, Nizza, son algunos de los lugares que se visitarán. Con una frecuencia semanal, la experiencia terminará el 4 de mayo y culminará con una celebración de acción de gracias prevista para el 10 de agosto de 2022.
Las palabras de la Madre General del Instituto FMA, Sor Chiara Cazzuola, en la apertura del Seminario, fueron una invitación a volver a comprometerse a hacer que el Carisma crezca y se difunda, recordando las palabras de Don Bosco: “Yo hago el boceto, tú pondrás los colores”.”Me place pensar que, en esta misión de poner los colores, cada una/uno de nosotros tenga el propio cepillo en su mano, y con la propia vida, con las propias características, calidad y recursos, dará sus pinceladas al Carisma”.
El sueño continúa con una construcción colectiva y sinodal que, como CICSAL, se comparte y se transforma en un gracias a Madre Mazzarello, al Instituto FMA y a todos/as los que, cada día, desde los distintos ángulos y realidades del mundo, enriquecen este monumento de Piedras vivas.
