Roma (Italia). El 2 de diciembre de 2021, con la ponencia de la Pfra. Eliane Petri, FMA, sobre el tema ”Madre Mazzarello: un corazón grande y generoso”. Su maternidad educativa nos interpela”, se tuvo la 2ª cita de los “Jueves salesianos en el Auxilium”, la iniciativa del Centro de Estudios sobre las FMA de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium” de Roma con profundizaciones de pedagogía, espiritualidad e historia de las Hijas de María Auxiliadora.
La intervención – en continuidad con el tema de la generatividad del Capítulo General XXIV y en el 3º año hacia el 150º de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora “Proyectar con audacia el futuro. «Ánimo, vayamos adelante con corazón grande y generoso»” – tenía la finalidad de profundizar la experiencia de “maternidad educativa” de Maria Domenica Mazzarello para generar comunidades vocacionales que atraigan a los jóvenes a Dios y educar a la vida buena del Evangelio.
El “secreto” de la vida plenamente realizada de Maria Domenica – explica la Pfra. Petri – está en su “corazón de madre”. Maria Domenica vive la maternidad espiritual, a la luz de la maternidad de María de Nazaret, fuente de generatividad: “En las Bodas de Caná “estaba la Madre de Jesús” (Jn 2,1), presencia solícita, atenta, preventiva, orante, profética. También en Mornese estaba la madre, Madre Mazzarello. Su misión fue la de formar a las primeras FMA y crear un nuevo modo de ser comunidades vocacionales, sinodales, misioneras “con” y “para” los jóvenes”.
El adjetivo “educativa” es el calificativo de su identidad de mujer educadora y se completa con la acción del Espíritu Santo, teniendo presente la persona en todas sus dimensiones – humana, afectiva, intelectual, espiritual – en su integridad. “Es una maternidad generada por el Espíritu. Madre Mazzarello hizo la experiencia de dejarse regenerar día a día por el Espíritu y por esto la suya es una maternidad que sabe ver la acción del Espíritu en sí misma, en las personas y en la historia”.
El nombre de “madre” es con el que ella misma se presenta en sus Cartas. Don Bosco había vislumbrado en ella la maternidad educativa capaz de interpretar en femenino la espiritualidad salesiana. Con ocasión de la primera elección oficial había dicho a las hermanas: “Encuentro bien que la superiora sea llamada por todas vosotras “madre”.
Madre Mazzarello, que en aquel “¡A ti te las confío!” de la experiencia de Borgoalto, había sido ya investida por la misión de “madre”, inicialmente luchó por aceptar el nuevo mandato de “Madre y Superiora” pero después, intuyendo que era voluntad de Dios, lo asumió en plenitud, en la totalidad del don de sí, como una madre que “se cuida” (C 10,2; 12,3) y está “dispuesta a hacerlo todo por vuestro bien” (C 52,5).
El “corazón de madre” de Maria Domenica es “un corazón grande y generoso” que se abre a grandes horizontes y se hace animación de la generatividad misionera. La expresión, que aparece en las cartas 27 y 47 a sor Ángela Vallese, misionera en Patagonia, es una invitación para las hermanas a afrontar a su vez las inevitables dificultades con corazón “grande y generoso”, o sea generador de vida, de alegría, de apertura a todos y a toda la realidad.
En su intervención, la Pfra. Eliane Petri aclara los aspectos de la maternidad educativa de Madre Mazzarello, una maternidad que interpela a educadores/as, consagradas/os y laicas/os, y desafía a una nueva relación con las jóvenes generaciones en el corazón de la contemporaneidad:
“Maria Domenica Mazzarello nos enseña un estilo: ser “presencia” significativa e interpelante; aprender a convertirnos en nosotras mismas en la mejor forma, hombres y mujeres que tengan el coraje y la paciencia de tejer auténticas y profundas relaciones interpersonales, que apuestan en sus vidas por “cuidar”, amar y ser amados, esforzándose conscientemente por establecer las condiciones que promuevan la cultura de la vida y la civilización de la paz y el amor”.
Obrigada por este dom, Ir. Eliane Petri, que nos aproxima de M.Mazzarello e nos coloca na sua trilha carismática – ser presença significativa, geradora de vida!