Roma (Italia). La Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Chiara Cazzuola, en la Circular n° 1017 recuerda el significado carismático de la Fiesta de la Gratitud, que da continuidad y expresión al espíritu de familia y de gratitud caracterítico de Valdocco y de Mornese.
La Fiesta de la Gratitud 2022 tiene la particularidad de estar inmersa “en el clima, particularmente festivo y atractivo, de la celebración del 150º aniversario de la fundación del Instituto” y une a todas las FMA en el deseo de “avanzar con corazón grande y generoso”, como pedía Madre Mazzarello en la Carta 47 (cf C 47,12).
Madre Chiara menciona la difícil situación internacional, que ciertamente no anima la fiesta, en la que, sin embargo, estamos quizás aún más llamadas a “dar mayor visibilidad a la alegría y la belleza de nuestra vocación para ser siempre más eficazmente “respuesta de salvación a las esperanzas profundas de las jóvenes y de los jóvenes” (C 1). Participamos así, en la solidaridad, en el dolor y en las esperanzas de la humanidad que busca la paz y mejores condiciones de vida”, subraya.
La Madre da gracias a la Vicaria general, sor María del Rosario García Ribas, por haber seguido y comunicado al Instituto la propuesta de la Fiesta de la Gratitud 2022 – desarrollada en Turín, Mornese, Nizza Monferrato del 24 al 26 de abril 2022 – , y a la Inspectoría Piamontesa Maria Ausiliatrice (IPI) por la preparación de la Fiesta, con el centro en María, Madre, Maestra y Ayuda, y con un itinerario espiritual e histórico en la “tierra santa” del Instituto FMA.
En la Circular se recuerdan algunos pasajes de la vida de los Fundadores, que sacan a la luz la presencia de María en el itinerario formativo de Don Bosco y de Madre Mazzarello, como punto de encuentro espiritual muy fuerte. En el nombre de la Congregación está la síntesis de la visión carismática, el proyecto, la inspiración; el nombre evoca los aspectos de la identidad con la que el Instituto se caracteriza en la Iglesia.
“El 5 de agosto de 1872 don Bosco da el nombre a su Familia religiosa femenina que deberá ser toda de María (…): “Tened como gloria vuestro bello título de Hijas de María Auxiliadora, y pensad a menudo que vuestro Instituto deberá ser el monumento vivo de la gratitud de don Bosco a la Gran Madre de Dios, invocada bajo el título de Auxilio de los cristianos” (Cronohistoria I, 306)”.
Son dos en particular los aspectos ligados al nombre puestos en evidencia: la relación filial con María y la misión de las consagradas en la Iglesia y en el mundo, ligados a la maternidad, a la generatividad, al espíritu misionero, al ser “auxiliadoras”, sobre todo entre las jóvenes y los jóvenes (cf C 4).
María es presencia viva en la vida de Don Bosco : él la siente como Madre siempre presente, que ilumina y orienta su vida y sus opciones desde su infancia hasta la afirmación “¡Ella lo ha hecho todo!”. Y es presencia en la vida de la primera Comunidad FMA de Mornese, en la que “ella está en casa“ y no hay duda de su presencia materna en cada situación.
En el Capítulo General XXIV el enfrentamiento orante se abrió precisamente con la presencia de María en el pasaje del Evangelio de Juan (Jn 2, 1-12): “en Caná María está presente y precisamente por su ‘estar allí’ ve, previene y provee”. Madre Chiara indica pues la urgencia, como Comunidades Educativas, en un tiempo especial de precariedad y de incertidumbre de cara al futuro, de asumir la preventividad en la óptica pedagógica del Sistema Prevetivo y la disponibilidad del “vado io”.
Después se evoca un evento significativo del 150º de la fundación del Instituto FMA: el traslado del primer grupo de las jóvenes que ya vivían con Maria Domenica Mazzarello en Casa Inmaculada al Collegio de Borgo Alto, donde Maín tuvo la visión y sintió la voz profética: “¡A ti te las confío!”, el 23 de mayo de 1872. “¡La Madre había preparado la casa a sus hijas! (cf Cronohistoria I, 282- 286)”.
Al final de la Circular, Madre Chiara comunica el envío a todas la Inspectorías – en los meses de mayo, junio y julio – de algunas tarjetas útiles para la preparación del 150º aniversario de la fundación del Instituto y una pista para la celebración de un nuevo “Sí” el próximo 5 de agosto.
La Madre al final agradece a cada FMA, cada Comunidad, las laicas y los laicos, las/los jóvenes, todos los Grupos de la Familia Salesiana “la preciosa contribución que hace florecer el carisma en todo el mundo” y dirige “un gracias especial a las hermanas ancianas o enfermas por su apoyo generoso y fecundo para la vitalidad del Instituto”. Expresa una particular cercanía – y asegura oraciones – a las Comunidades que viven en situaciones de guerra, de violencia, de pobreza, de dificultades y las que se están comprometiendo con gran generosidad en la acogida a los prófugos y los refugiados.”Continuemos implorando la paz para Ucrania y para otros Países atravesados por la violencia”.
A todas las FMA augura, también en nombre de las hermanas del Consejo en sede y fuera de sede, un buen mes de mayo y “sentir el apoyo y el consuelo de la presencia de María, seguras de que lo que dijo Don Bosco será realidad en cada una de nuestras Comunidades: “¡Quiero deciros que la Virgen está verdaderamente aquí, en medio de vosotras! La Virgen pasea por esta casa y la cubre con su manto” (Cronohistoria V, 52)”.
GRACIAS POR TODO, LA CONEXIONES DE TODA LA FIESTA UNA MARAVILLA.
GRACIAS POR TANTO TRABAJO, PERO RECORDAD, QUE LAS HERMANAS ENFERMAS Y MAYORES HAN DISFRUTADO MUCHO.