Con corazón purificado hacia el 150° del Instituto FMA

Roma (Italia). El 25 de julio de 2022 la Comunidad Maria Ausiliatrice Casa Generalicia (RCG), en Roma, vivió una Celebración penitencial en preparación al 5 de agosto de 2022, fecha solemne del 150º Aniversario de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.

“Mornese: agua regeneradora para la vida espiritual de cada generación de FMA”  es el título de la Celebración, propuesta por el Grupo litúrgico consciente de que un evento jubilar tan importante es tiempo de gracia, de alabanza y de renovación, pero también debe prepararse con la petición del perdón personal y comunitario, que abre el corazón para recibir mayores dones.

Como Don Bosco dejó dicho a sus hijos/hijas – “Yo esbozo, vosotros difundiréis los colores” –  cada FMA guarda el don y la responsabilidad de dar su contribución al cuadro completo.

Al introducir la Palabra de Dios, la voz Guía anunció por tanto: “El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora somos nosotras. Con este sentido de pertenencia. entramos en la petición de perdón por los límites y los errores que en nuestra historia hemos cometido alejándonos de nuestro ser educadoras que evangelizan y evangelizadoras que educan”.

La Celebración se inscribió además en el contexto del Viaje apostólico a Canadá del Papa Francisco, definido por él como una peregrinación penitencial, para contribuir al camino de curación y reconciliación con las poblaciones indígenas locales emprendido por la Iglesia.

Memora y reconciliación, fueron propiamente las palabras anunciadas por el Santo Padre en los primeros Discursos recién llegado a Edmonton, en Canadá: “.. ahora estoy yo en vuestra casa, como amigo y peregrino, estoy en vuestra tierra, en el templo donde os encontráis para alabar a Dios como hermanos y hermanas. (…) Y al mismo tiempo, no debemos olvidar que también en la Iglesia al trigo bueno se mezcla la cizaña. También en la Iglesia. Y precisamente a causa de esta cizaña he querido emprender esta peregrinación penitencial,  y comenzar esta mañana recordando el mal sufrido por los pueblos indígenas de parte de tantos cristianos y pidiendo perdón con dolor”.

En la Celebración penitencial, a la petición de perdón por las faltas de respuesta al Carisma, siguió un tiempo de silencio y de reflexión sobre la propia respuesta personal a cada llamada, en comparación con algunos artículos de las Constituciones del Instituto de las FMA, como una llamada a hacerlos cada vez más oportunos y vitales, a amarlos como “pacto de nuestra Alianza con Dios”, como un plan de vida que guía y sostiene la vocación y guía segura a la Santidad.

En la Circular n° 1019, Madre Chiara Cazzuola presenta a las FMA la Santidad – que según San Paolo VI, “explica la extraordinaria fecundidad del pasado y asegura la vitalidad para el futuro” (cf Appendice Costituzioni, 295) – como compromiso prioritario personal y comunitario, destacado también por San Giovanni Paolo II, en la audiencia concedida a las FMA participantes en el CGXXI, el 8 de noviembre de 2002:

“Una misión tan urgente requiere una incesante conversión personal y comunitaria. Sólo los corazones totalmente abiertos a la acción de la gracia son capaces de interpretar los signos de los tiempos y captar los llamamientos de la humanidad necesitada de justicia y de paz”.

Las FMA de la Comunidad de Casa Generalicia vivieron el momento penitencial, terminado con un gesto de arrepentimiento y con las confesiones, en un clima de recogimiento y plegaria. En la Celebración participó también el Consejo general, que valorizó esta significativa modalidad de preparar el corazón al evento jubilar del 150º del Instituto FMA.

Texto de la Celebración penitencial

La Secretaría General también propone un esquema para la liturgia del 5 de agosto preparado por Sor Elena Massimi, FMA de la Inspectoría San Giovanni Bosco (IRO).