Roma (Italia). Los días 1º y 2º de noviembre de 2019 en Roma se ha llevado a cabo la Asamblea Precapitular de la Casa generalicia de las Hijas de María Auxiliadora.

Un momento celebrativo de plegaria sobre el tema: “Haced todo lo que Él os diga”. Comunidades generativas de vida en el corazón de la contemporaneidad, en el que se pusieron en evidencia las jarras vacías y el vino bueno, dio inicio al camino de la Asamblea precapitular.

21 han sido los participantes, entre los cuales Sor Chiara Cazzuola Vicaria general, 16 delegadas y 4 invitadas de la Comunidad de Casa generalicia.

“La Asamblea precapitular tiene el mismo valor que un Capítulo inspectorial y expresa la participación, la corresponsabilidad y la unidad de todas las hermanas que de él forman parte. Es órgano de reflexión, de verifica y de programación en el ámbito de la comunidad, es un medio para favorecer el conocimiento recíproco y reforzar la unidad y el sentido de pertenencia al Instituto” (cf. Const. 156 y Título V del Estatuto de la Casa generalicia), – explicó sor Chiara Cazzuola al dirigir el saludo a las participantes.

Después auguró el vivir este tiempo como en Caná, escuchando lo que Jesús dice, para transformar el agua de la cotidianidad en el vino de una nueva fecundidad vocacional.

La Reguladora sor Anna Nizzola presentó el trabajo de las dos jornadas e introdujo el encuentro con Don Carlo Maria Zanotti, SDB, que compartió la Lectio divina sobre el texto de las Bodas de Caná –“¡Todo lo que os diga, hacedlo!”

“Ésta es la novedad absoluta: que Jesús es amor. La centralidad de Cristo cualifica la vida y la misión de la comunidad llamada a servir con gozo y a testimoniar el anuncio de la salvación. En Caná se realiza la promesa hecha a los discípulos. Es la fe lo que une aquella comunidad en Jesús. Esto es el vino nuevo, que indica una relación completamente nueva con Dios: para ser gratos a Dios, no se debe hacer nada más que acoger el amor de Dios y, con Él y como Él, ir hacia los demás”.

Después de un tiempo de silencio y reflexión personal, fue presentado el trabajo de compartir sobre los contenidos del Instrumento de trabajo realizado en la comunidad, para responder a las tres preguntas indicadas para la preparación al Capítulo General XXIV y elaborar una síntesis.

La metodología de trabajo en grupo y después en asamblea favoreció el diálogo-confrontación sereno y propositivo, al término del cual fue aprobado el Documento síntesis que será entregado a la Reguladora del CG XXIV.

Un tiempo de plegaria precedió al momento de la elección de la Delegada al CG XXIV y la respectiva Suplente.

Como conclusión, las palabras de sor Chiara Cazzuola agradecieron la participación serena y seria en el trabajo conjunto, el sentido de pertenencia y amor al Instituto y a la comunidad, viviendo juntos la experiencia de discernimiento, plegaria y compartir.

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