Milán  (Italia). La Comisión Laudato Si’ de la Inspectoría lombarda Sacra Famiglia (ILO), para la terea de reflexionar sobre los temas de la Encíclica del Papa Francisco y de elaborar un plan de iniciación para ayudar a las Comunidades de la Inspectoría a traducir en pasos concretos el camino de la ecología integral, ha elaborado un Vademecum Laudato Si’ con la indicación de pequeñas acciones cotidianas para un estilo de vida “sostenible” en la línea de la Laudato Si’.

La Inspectoría lombarda se ha dejado interpelar por la deliberación de la Asamblea del Capítulo General XXIV para “implicar a todo el Instituto en un camino más concreto y permanente de conversión a la ecología integral, asumiendo en red  los 7 objetivos de la Laudato Si’, en el estilo del sistema preventivo” y de la exhortación del Papa Francisco de comprometerse en el cuidado de la Casa común.

La Comisión después ha apoyado la reflexión de las Comunidades Educativas con propuestas de momentos de oración, materiales y encuentros formativos, entre ellos el de don Armando Cattaneo, sacerdote de la Diócesis de Milán llamado por el Arzobispo a “estar cercano” a las realidades que quieren actualizar la Encíclica del Papa, que ha afirmado: ”En la Laudato Si’ está ya todo, no tenemos necesidad de más profundizaciones, necesitamos acciones, vamos ya demasiado retrasados”.

De ahí ha nacido la idea de elaborar un Vademécum de posibles acciones a ofrecer a las Comunidades, para que cada una pueda decidir el alcance y las opciones concretas a implementar, a partir de algunas propuestas de Don Armando que surgen de la exposición pop “Laudato Si’. Efervescente naturale”  ideada por él y realizada por el artista Luigi Belicchi.

A continuación, la Comisión ha tomado nota de las opciones concretas aplicadas dentro y fuera de las realidades inspectoriales, superponiéndolas con los siete objetivos de la “Plataforma de Iniciativas Laudato sì”.

Los siete objetivos se han clasificado en 4 grupos, según las indicaciones recibidas del Ámbito para la Pastoral Juvenil del Instituto FMA: Objetivos generales (Respuesta al grito de la tierra – Respuesta al grito de los pobres); Objetivos para una mayor sostenibilidad (Economía ecológica – Adopciones de vida sostenibles); Objetivos hacia una conversión ecológica y una revolución cultural (Instrucción ecológica – Espiritualidad ecológica); Proceso sinodal desde abajo (Resiliencia y mejora de la comunidad).

Con la convicción de que el compromiso a vivir lo que está propuesto por el Vademecum LS es, ante todo, una responsabilidad que las CE asumen en los diálogos con los jóvenes, para dejarles en herencia una casa común mejor, el  proyecto gráfico ha sido después asignado al Prof. Michele Casadio, que ha sabido implicar a los/las chicos/as de 1ª C de Secundaria de 1º grado del Instituto Maria Ausiliatrice de Lecco. El producto final ha sido impreso en papel reciclado.

El Vademecum quiere ser un instrumento flexible, de inspiración, útil, modificable, ampliable. No se trata pues de reglas, sino de propuestas concretas de acciones que pueden cambiar a cada uno/una y al mundo. Como dice el Papa Francisco: “El ejercicio de estos comportamientos nos restituye el sentido de nuestra dignidad, nos conduce a una mayor profundidad existencial, nos permite experimentar que vale la pena pasar por este mundo” (LS 212).

El 15 de octubre de 2022 el Vademecum Laudato Si’ de la Inspectoría ILO fue entregado a las Directoras de las Comunidades FMA por la Inspectora, sor Stefania Saccuman, que en la Carta de presentación escribe:

Deseamos comprometernos también nosotros, nuestras realidades educativas, convencidos de que, como afirma el Papa Francisco, “es muy noble asumir la tarea de tener cuidado de lo creado con pequeñas acciones cotidianas y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta dar forma a un estilo de vida” (LS 211). A partir de los pequeños gestos, como encender o apagar la luz, como pedir excusa, como  cerrar el grifo cuando el agua no necesita fluir: son pequeñas cosas que sin embargo dan forma a un estilo de vida que regenera nuestra convivencia.

Nos deseamos que con la reflexión y la acción tenga comienzo el cambio en nuestras realidades educativas, como para poder ofrecer “a los que vendrán después de nosotros, a los niños que están creciendo”,  razones de vida y de esperanza concretas y realizables para una vida feliz.

Fuente: fmalombardia.it