Roma (Italia). Del 22 al 26 de enero de 2024, se realizó el taller anual de capacitación en línea para religiosos y religiosas promotores de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) a varios niveles, en Institutos y Congregaciones de la UISG y USG, las Uniones Mundiales de Superioras y Superiores Generales, sobre el tema “La misión de JPIC: transformación sistémica para el bien común de toda la creación”.
Más de 250 religiosos y religiosas de los cinco continentes participaron en el taller online, ofrecido en cinco idiomas (inglés, español, francés, italiano y portugués), entre ellos sor Lolia Pfozhumai, Hija de María Auxiliadora, colaboradora del Ámbito de Pastoral Juvenil del Instituto y persona de contacto para JPIC, y algunas FMA animadoras de JPIC a nivel inspectorial y nacional.
El objetivo era proporcionar tanto a los nuevos promotores de JPIC como a quienes continúan en este servicio algunas herramientas necesarias para estimular la vitalidad de este ‘ministerio’ y motivar a los miembros de las congregaciones religiosas.
Los participantes interactuaron con oradores y facilitadores expertos de diferentes partes del mundo y de diversos contextos de vida y profesionales. Inspirándose en los documentos del Papa Francisco Laudato Si’, Fratelli Tutti, Laudate Deum y en el Magisterio social de la Iglesia, que ofrecen intuiciones y reflexiones para explorar las causas profundas de los desafíos actuales y alentar la realización de acciones efectivas, fue posible comprender y experimentar la importancia de la transformación sistémica, tanto para las personas como para el planeta.
Durante el taller se reiteró frecuentemente que los desafíos sociales complejos requieren enfoques multidimensionales, que nos permitan abordar y co-crear diferentes soluciones con respecto a la complejidad de los sistemas actuales. Luego exploramos formas de abordar las causas subyacentes de los problemas actuales, reflexionando sobre las estructuras, mentalidades, formas y dinámicas de poder, junto con las políticas y prácticas que requieren cambios. La atención se centró en el ‘ministerio JPIC’ para el cambio sistémico, examinando los sistemas y las transformaciones sociales que se necesitan hoy para construir una sociedad más justa.
El primer día se abordó la transformación sistémica en el mundo actual, para comprender qué es y por qué es tan urgente, para luego considerar las respuestas y estrategias proféticas para la transformación sistémica desde la perspectiva de género y justicia social.
El segundo día se centró en el análisis de los sistemas y los desafíos que traen consigo: se exploraron en profundidad los temas de ecología integral y conversión ecológica; de la dignidad y los derechos humanos desde el punto de vista de la lucha contra la trata; de las consecuencias de las injusticias sobre los refugiados y migrantes; para concluir con un panel sobre los sistemas económicos correctos hacia el Sur del mundo.
El tercer día se habló sobre la incidencia y su importancia a nivel internacional, regional y nacional, también a través del estudio de algunos casos, a través de la valorización del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, la presencia numerosa y fuerte de religiosos y religiosas en todas las oficinas de la ONU en todo el mundo.
La sesión sobre la capacidad de aprender a apoyar el ser operadores de transformación sistémica desafió particularmente a los participantes, relanzando el compromiso personal y comunitario responsable de numerosas Congregaciones y comunidades religiosas en la Plataforma de Acción Laudato Si’.
Los enfoques multidimensionales y continentales para la transformación sistémica, el servicio de la Comisión Internacional JPIC de la UISG y USG, las herramientas de colaboración y networking, las experiencias de campo para la paz entre pueblos, países y religiones, fueron el tema del cuarto día .
El último día se dio espacio a integrar las herramientas básicas para la transformación sistémica en la vida, en el servicio ministerial como promotores de JPIC que construyen la paz con la humanidad y la creación en la historia de hoy.
A lo largo de los días, en grupos lingüísticos, incluidos los transcontinentales, y como religiosos y religiosas comprometidos en el cuidado de los pobres y de la Tierra, se establecieron contactos, se establecieron vínculos y se tejieron redes de colaboración fraterna para llevar adelante proyectos y planes de acción juntos: en sí mismos ya son semillas fértiles de cambio y oportunidades para configurar un futuro más equitativo, inclusivo y sostenible para la humanidad actual y para las generaciones futuras.
Para las Hijas de María Auxiliadora y las Comunidades Educativas, el fortalecimiento de la dimensión social de la evangelización establece y transforma la misión educativa, vivida a través de espacios de escucha y diálogo, de presencia y encuentro, de servicio y atención, en red, según a las Orientaciones de la misión educativa de las FMA (LOME, 50-51):
“ El Sistema Preventivo considera el trabajo en red como el medio más adecuado y útil para incidir en las situaciones sociales porque permite la coordinación de fuerzas, el intercambio de valores y la maduración de la mentalidad de comunión, el cambio de la realidad, partiendo de los más desfavorecidos. clases, a través de una mayor visibilidad y un impacto social más incisivo.
La comunidad educativa es la principal protagonista de esta apertura social y está llamada a dar su contribución a la transformación de las estructuras injustas de la sociedad. En esta perspectiva educamos a los jóvenes para que sean sujetos activos, críticos, creadores de una renovación que promueva la justicia, el amor, la verdad, la libertad ”.
Las grabaciones de vídeo de las diferentes sesiones del taller, junto con materiales y recursos compartidos, están disponibles para los participantes a través de una plataforma dedicada, para permitirles revisar y compartir los contenidos.
