Rio de Janeiro (Brasile) Las Comunidades de las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría Nossa Senhora da Penha (BRJ) acogen la invitación de la Inspectora, sor Ana Teresa Pinto, que anima a todas a contar las experiencias que están viviendo en este tiempo de pandemia de Covid-19, para sentirse en comunión, dentro de la misión carismática que son llamadas a mantener viva:

“El tiempo que estamos viviendo nos pide creatividad y audacia para reinventarnos, a la búsqueda de alternativas que mantengan encendida la esperanza y la solidaridad. La experiencia que estamos haciendo está confirmando que el aislamiento no nos aleja, la suspensión de las actividades “cara a cara” no impide la comunicación, las tecnologías no sustituyen la inteligencia humana y la capacidad de sintonizarnos con lo trascendente, que no nos van a faltar, ya que somos seres humanos dotados de la fuerza del amor”.   

 Una experiencia es la de Casa Bethania, de la Comunidad S. Giovanni Bosco de Belfrod Roxo (RJ) que está llevando adelante el proyecto “Crecer juntos”, en colaboración con la Pastoral de los Menores de Rio de Janeiro, el Banco de Providencia y los entes sociales Instituto Ekloos e Instituto Phi. Las FMA, junto con los voluntarios de la Obra Social, han conseguido ya entregar dos paquetes de alimentos y géneros básicos a las familias de los 160 niños, adolescentes y jóvenes destinatarios del proyecto. Cada familia ha podido así volver a encender la esperanza de que se puede creer que esta difícil situación pasará.

Otra iniciativa es la de Casa Dom Bosco de la Comunidad S. Giovanni Bosco de Linhares que en el mes de abril de 2020, en que el contagio de Covid-19 se difundió en Brasil, pensó en un espacio de compartir y de fraternidad con el eslogan “infectados por la esperanza”, reclamando las palabras del Papa Francisco. Gracias a la generosidad de los bienhechores, se han distribuido a las familias en dificultad 250 panes a la semana recibidos del horno Celestrine, 25 paquetes de alimentos recibidos de la parroquia San Giovanni Paolo II, 267 kit con huevos de Pasqua y otro material recibido como donativo. Además las FMA, por medio de sor Antonia L. Venturim, han proporcionado a las familias jabón líquido producido por la Comunidad.

Los educadores y las educadoras del proyecto para los niños de la calle  Villagindo, de la Comunidad Maria Immacolata  de Cachoeiro de Itapemirim, se han comprometido a producir actividades online con mensajes de apoyo y de esperanza, para animar a la responsabilidad y a la productividad, para proporcionar informaciones sanitarias  e intentar reducir los efectos del ocio en los niños y los adolescentes. Cada día, un educador da los Buenos Días, mientras otros difunden  juegos culturales, actividades lúdicas, narraciones, testimonios, concursos, etc. Los educadores /as se están también dedicando a la realización de mascarillas protectoras y de jabón hecho en casa para dar a las familias de los destinatarios del proyecto. Además, Villagindo ha puesto a disposición un asistente social para dar apoyo a las familias y aclarar las dudas sobre la pandemia.

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