Roma (Italia). Sor Alessandra Smerilli, Hija de María Auxiliadora, Consejera de Estado de la Ciudad del Vaticano y Profesora de Economía en la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium” de Roma, ha sido llamada a formar parte de la fuerza de tareas “Mujeres para un nuevo Renacimiento”, querida por la Ministra para la igualdad de oportunidades y la familia, Profesora Elena Bonerri, para organizar un plan de reparto para Italia después de la pandemia de Covid-19.
Esta fuerza operativa ha sido constituida para afrontar, en un breve plazo, los desafíos actuales para el reparto del sistema económico y social en Italia, con la presencia de personas cualificadas, en grado de ofrecer una contribución para la elaboración de propuestas y documentos, incluso de carácter innovador. Se trata de un grupo de trabajo femenino, compuesto de 13 mujeres, dotadas de “resistencia biológica, de resiliencia en la gestión de las emergencias, capaces de trabajar en equipo y dispuestas a readaptarse” ,que son elementos significativos para la recuperación y el desarrollo del País.
En el interior de la fuerza operativa, ¿cuáles son las dos atenciones específicas?
Esta pandemia ha traído al centro el tema del cuidado y del hacerse cargo los unos de los otros. Ésta podría ser una ocasión para dar atención a las mujeres. Podría ser una ocasión para reconsiderar las normas sociales sobre el trabajo, sobre el reparto de los encargos. Cualquier cambio está ya llegando a las familias: teniendo que permanecer en casa, tanto el papá como la mamá colaboran más en la gestión familiar. Se podría aprovechar en esta situación la oportunidad de hacer propuestas respecto al trabajo y al cuidado para los hombres y para las mujeres, reestudiando algunas reglas.
Otra atención se refiere al impacto del virus sobre los más frágiles y vulnerables, en este caso los ancianos. Y esto también desde el punto de vista económico: el hecho de que nos hayamos tenido que parar ha perjudicado a todos indistintamente, con independencia del tipo de trabajo realizado, pero quien sufre más las consecuencias son las personas más vulnerables y más frágiles. La intención es sostener a los más débiles.
El método con que trabajaremos es el del análisis de la situación, con todos los datos a disposición para la Italia y para el mundo- en particular relativos a la condición de las mujeres- . En este análisis hará falta entender cuáles son los recursos que las mujeres pueden poner a disposición y, a partir de aquí, hacer propuestas.
¿Cuáles son los impactos a nivel de educación en esta fuerza de tareas?
La fuerza de tareas es relativa al Ministerio de Igualdad de Oportunidades y de la Familia, por tanto no está directamente ligada a la instrucción, pero la idea de la Ministra es elaborar propuestas que sean para todos. A nivel de educación, habrá seguramente una evaluación del impacto de la Fase 2 sobre todo en los más pequeños, los niños de 0 a 6 años, los que en este momento han sido más “perjudicados” en comparación con los adolescentes y los jóvenes que han podido continuar sus actividades educativas y de instrucción. Habrá que evaluar cómo poder permitir la socialización y la educación fuera de la familia, que para este rango son importantes. Será, además, fundamental el tema de las diferencias debidas al distinto acceso a los instrumentos digitales y a las posibilidades de conexión: es importante que no queden excluidos de la educación y de la instrucción los que tienen menos posibilidades. Si es necesario continuar con la didáctica a distancia, es urgente estudiar qué hacer para que no sean los más pobres los que permanezcan excluidos. Este tema está ligado también a comprender qué nuevas competencias se han formado y qué caminos se han activado, sobre todo para que las mujeres puedan dar una contribución en este reparto.
¿ Como vive esta misión?
Inicialmente no pensaba poder estar a la altura de un grupo de personas de este nivel, después he comprendido que se evaluaba la preparación, antes que una pertenencia y me he sentido capaz de ofrecer en seguida la disponibilidad. He entendido que podía ser para un bien concreto para Italia, que estar ahí era importante y hacía falta intentar hacer algo. Después en el grupo, ya desde la primera reunión que se tuvo el 15 de abril de 2020 por videoconferencia, he visto cuántas mujeres propositivas hay, pero también la estima mutua y la acogida que he recibido como estudiosa y como religiosa. Pienso que Italia, pero también todo el mundo puede hacerlo si se decide de verdad a colaborar sin etiquetas, sin distinciones, sin barreras ideológicas o culturales y este grupo de mujeres tiene todas las características para realizar esta operación.
“Mujeres para un nuevo Renacimiento”: para las FMA qué significa esta expresión?
Como FMA obviamente tenemos en el DNA la atención a las mujeres, a las jóvenes mujeres y al trabajo, para que no haya discriminaciones y para que haya lo que quizá ha sido una palabra más usada en el pasado: el empoderamiento. Por tanto me he sentido en misión en un cierto sentido, para aportar mis competencias y “hacer un poquito por Italia”, que está perfectamente en línea con nuestra misión de FMA. Y después, es entusiasmante llevar en algún modo la presencia de María a un grupo que quiere trabajar por el renacimiento. Renacer, renacimiento, me sabe mucho a gestación y a generación; es decir, necesitamos también este soplo vital.
¿Qué riesgos, oportunidades y signos de esperanza ve en esta situación?
Los riesgos son los que verdaderamente se generan en las bolsas de pobreza y de exclusión grandes si no lo impedimos; ya vemos que, por ejemplo, en Italia los más desafortunados, de este bloque y de la posible recesión que seguirá a nivel económico, son las mujeres y los jóvenes que se verán más perjudicados a nivel de ocupación.
Al mismo tiempo, la señal de esperanza es que, teniendo el mundo que cambiar también respecto a la digitalización, en los modos de trabajar y de hacer instrucción, los jóvenes tienen un plus y en este sentido podrían ser recursos para el reinicio. Claramente está todo el tema – fundamental para nosotras que somos educadoras – de acompañar este proceso de paso a nuevos modos de trabajar y de hacer didáctica, porque si no llega pronto la vacuna no será posible seguir la escuela como antes, por lo cual creo que la oportunidad para nosotras en este momento es poder tener la luz de un carisma educativo para pensar y poner en marcha acciones y propuestas innovadoras a nivel educativo y de instrucción que podrían arrastrar también a otros.
¿Qué interpelaciones para los jóvenes, en particular los involucrados en los trabajos de “La Economía de Francisco”?
Lo que parecía una cosa imposible – tener que posponer el evento – en realidad se está revelando una gran oportunidad. Ante todo estamos trabajando con los jóvenes que habían sido ya contactados. Estamos divididos en 12 pueblos temáticos, que ocupan las filas de las obras. Yo me ocupo del pueblo finanzas y humanidad y del pueblo y trabajo y cuidado y se está buscando concretar con los jóvenes, respecto a la emergencia que estamos viviendo, los temas más importantes para las finanzas y el trabajo.
Además, mientras los jóvenes trabajan en los pueblos, se busca proponer otros temas más amplios. Lo que Asís no permitiría, porque estando allí solo dos días los jóvenes habrían trabajado permaneciendo físicamente en un puesto con los del propio pueblo, se puede realizar ahora, porque tenemos 8 meses de tiempo. El tiempo se ha dilatado y también el espacio, por tanto se puede elaborar ideas que van más allá de los propios pueblos y todos pueden contribuir en ello. Sabemos que los jóvenes son inteligentes para las conexiones y propuestas – por esto lo que estamos intentando hacer es coordinarlos, haciendo de manera que sean ellos los protagonistas de esta fase.
Se están también ya organizando en grupos territoriales, que tendrían que haber partido después del evento de Asís, por lo tanto tenemos una confrontación de trabajo por temas y de grupos territoriales a nivel mundial, que después se considerarán juntos, buscando comprender qué puede significar todo esto para su continente. Entonces “La Economía de Francisco” es ya ahora, no hemos perdido el evento. De un evento que quería activar un proceso, quizá ha sido el proceso que concluirá con un evento que será una celebración.