Bogotá (Colombia) Con la pandemia de Covid-19 y el aislamiento obligatorio, las personas más vulnerables y pobres se encuentran en situaciones extremas de hambre e indigencia. Es el caso de los que recogen los desperdicios en la ciudad de Bogotá, a lo cual han estado obligados los que se han quedado en los zonas cerradas.
Las Hijas de María Auxiliadora de la Comunidad Inspectorial Nuestra Señora de la Nieve (CBN) les han hecho una visita en el lugar en que se han refugiado provisionalmente, en el divisor de uno de los bulevares más importantes del corazón de la ciudad. Han hablado con ellos y escuchado sus historias. Pasan las jornadas al aire libre: durante la tarde y durante la tarde y la noche se dedican a la recogida y a la clasificación de los desperdicios; de noche duermen en refugios improvisados hechos de cartón y plástico.
En el Mensaje Urbi et orbi de Pascua 2020, el Papa Francisco afirmó: “No es éste el tiempo de la indiferencia, porque todo el mundo está sufriendo y debe volver a encontrarse unido para afrontar la pandemia. Que Jesús resucitado dé esperanza a todos los pobres, a cuantos viven en las periferias, a los prófugos y a los sin techo. Que no sean dejados solos estos hermanos y hermanas más débiles, que pueblan las ciudades y las periferias de todas las partes del mundo. No dejemos que les falten los bienes de primera necesidad, más difíciles de encontrar ahora que se han suspendido muchas actividades, así como las medicinas y, sobre todo, la posibilidad de la adecuada asistencia sanitaria”.
Las FMA de la Casa Inspectorial de Bogotá han pensado encontrar un modo de aliviar el hambre de estos hermanos. Con el compromiso del ayuno por parte de toda la Comunidad y el apoyo de algunos Bienhechores, el 12 de junio de 2020 han puesto en marcha un proyecto de solidaridad para ir al encuentro de estas situaciones de hambre y de necesidad y para devolverles la dignidad. Como primer gesto, han ofrecido a todos el desayuno y están detectando otras exigencias a las que hacer frente a través de nuevos proyectos a beneficio de las familias, en particular de los hijos.
Felicitaciones, la solidaridad es una forma de responder a las necesidades de tantas personas que carecen de lo necesario , es una forma de vivir el Evangelio “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzaran misericordia”
Dios las bendiga