Austria y Alemania. Del 21 al 26 de octubre de 2024, Madre Chiara Cazzuola visitó la Inspectoría Santa María D. Mazzarello (AUG) de Austria y Alemania. Fue recibida en el aeropuerto de Múnich por la Inspectora, sor Petra Egeling el 21 de octubre, al llegar a la Casa Inspectorial la esperaban las Hijas de María Auxiliadora y algunos universitarios.

Después del encuentro con la Comunidad de Múnich y con el Consejo Inspectorial, a quienes dejó como regalo una casulla, la Madre continuó su visita a Vöcklabruck, Austria, donde con un canto fue recibida por las Comunidades Maria Auxilium y Sagrado Corazón de Jesús.

El 22 de octubre, acompañada por cuatro estudiantes, visitó el edificio con el Jardín de Infancia y la Escuela Vocacional y participó en el Taller Don Bosco, dialogando con las jóvenes y respondiendo a sus preguntas.

Por la tarde, junto con los estudiantes, en el jardín de la escuela plantó un manzano, como un llamado simbólico al compromiso de la Inspectoría con la resolución capitular sobre la ecología integral y la invitación a poner en práctica en la vida cotidiana la encíclica del Papa Francisco “Laudato si'”. Por la tarde, la Madre se reunió con las hermanas de la Comunidad Sagrado Corazón y, posteriormente, con las hermanas más jóvenes de las comunidades de Vöcklabruck, Salzburgo y Viena.

El 23 de octubre en Salzburgo, en la residencia “Haus Mornese” se reunió con las FMA y las estudiantes, animó a las hermanas a seguir buscando formas nuevas y creativas de junto a las estudiantes. Ya en los inicios del Instituto, en Mornese, de donde toma su nombre la obra, las jóvenes y las hermanas vivían juntas y compartían todo. “Es importante estar cerca de los jóvenes. Esto les permite experimentar quiénes somos y porqué vivimos”, recordó la madre.

Además de los temas misioneros y vocacionales abordados por la Madre, era importante para las Hermanas recibir noticias de familia sobre algunas partes del mundo donde se viven graves crisis y conflictos, o en las que el Instituto se enfrenta a la persecución. Las noticias sobre la situación de las FMA en Oriente Medio fueron solicitadas repetidamente.

El 24 de octubre en Stams, en la Casa Don Bosco – donde la guardería, el jardín de infancia, la casa familiar, los grupos residenciales extraescolares y socioeducativos están todos bajo el mismo techo – niños, profesores y FMA vivieron la presencia de la Madre como una experiencia única. Los niños hicieron muchas preguntas a Madre Chiara que, además de los dulces, les dejó un precioso pensamiento: “Os deseo que seáis como Juanito Bosco. Él tenía sueños. Espero que vosotros también tengáis sueños y que podáis hacerlos realidad”.

La Madre también ofreció a las hermanas una mirada personal sobre su vida como Superiora General de un instituto mundial. ¿Cómo se lleva a cabo una tarea y una responsabilidad tan exigentes? ¿Cómo lidias con las muchas peticiones que surgen cada día? Madre: “No hay vida diaria, a menudo me sucede algo inesperado. El secreto es vivir siempre el momento al máximo”.

El 25 de octubre en Rottenbuch, Alemania, la bienvenida de los niños del jardín de infantes fue particularmente festiva, quienes le dedicaron una canción. Al día siguiente, antes de partir, visitó a las hermanas ancianas de la Comunidad de San José.

En Benediktbeuern,  la Madre visitó una casa de las hermanas devastada por una fuerte tormenta de granizo unos meses antes. Junto a ellas, se alegró de que, a pesar de todo, la protección de la Virgen era tangible. Nadie en la casa resultó herido y, aunque la mayoría de las ventanas estaban rotas, las de las habitaciones de las hermanas permanecieron intactas.

Además de los muchos saludos a educadores, maestros y empleados de las obras, Madre Chiara se encontró con dos abades vinculados a las FMA. En Rottenbuch, el abad Barnabas Bögle del monasterio benedictino de Ettal fue a celebrar la Santa Misa con las FMA de la Comunidad, mientras que en Stams, la Madre visitó el monasterio cisterciense cerca de la casa de las hermanas y tuvo la oportunidad de realizar una visita guiada al convento con el abad Cyrill Greiter.

A pesar de la apretada agenda, pudo visitar ocho comunidades en Alemania y Austria, su visita estuvo marcada por el espíritu y la alegría de la familia salesiana. En todas las casas fue acogida calurosamente por las hermanas, maestras, jardines de infancia, alumnos y estudiantes, así como por varios pequeños grupos, que tuvieron la oportunidad de conocerla y hacerle preguntas, como en la Escuela de Vöcklabruck sobre el tema “La pedagogía de Don Bosco“.

La gratitud de las FMA de la Inspectoría: “Recordamos con gran gratitud esta semana y los muchos encuentros maravillosos con nuestra Madre. Tanto las hermanas como las niñas apreciaban su sencillez y franqueza, sus sugerencias amistosas pero claras. Su sentido del humor ha sido enfatizado en repetidas ocasiones. Sentimos que   Madre Chiara estaba atenta e interesada en las personas. Estamos agradecidas por esta semana, durante la cual hemos podido conocerla mejor y estamos felices que las Comunidades Educativas de nuestras casas han podido conocerla a ella y su misión. ¡Gracias Madre Chiara y muchas bendiciones para tu trabajo!”.    

Foto: Flickr FMA

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