Roma (Italia). La Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, sor Yvonne Reungoat, con la Circular1006, ofrece a las Hijas de María Auxiliadora una reflexión sobre la figura de San José, en sintonía con el Papa Francisco, que ha querido que se le dedicara un anno speciale a los 150 años de Decreto Quemadmodum Deus con el cual el Beato Pío IX declaraba a San José Patrón de la Iglesia.

Madre Yvonne recuerda la Patris corde, la Carta apostólica entregada por el Papa Francisco a la Iglesia el 8 de diciembre de 2020, que para las FMA es “una oportunidad para volver a considerar la misión de San José, el puesto privilegiado que ocupaba en nuestras comunidades y recordar con gratitud que don Bosco lo dio como Patrón al Instituto”.

Retoma algunos pasos, evidenciando los momentos cruciales vividos por José en la fe, en la pureza de corazón y en la obediencia a la misión que le había sido confiada, de ser custodio y cuidarse de María y de Jesús, una custodia que después se extiende a toda la Iglesia y que es significativa para la vida y la misión que las Comunidades Educativas son llamadas a desarrollar en la Iglesia y en la sociedad.

La Madre invita a acoger y profundizar la carta apostólica para “acrecentar el amor hacia este gran Santo, para ser impulsados a implorar su intercesión y para imitar sus virtudes y su impulso” (Patris corde), y pide que confiemos a San José al Papa Francisco en el aniversario de su ministerio: “El 19 de marzo en comunión con la Iglesia universal y con todo el Instituto celebraremos la solemnidad de San José. Es a él que queremos confiar al Papa Francisco en el aniversario de su ministerio petrino: 19 de marzo de 2013 – 19 de marzo de 2021”.

Recuerda, después, algunos aspectos de la devoción a San José y de cómo fue, en las primeras comunidades del Instituto FMA, “una presencia familiar”, “uno de casa”. En Mornese y en Nizza Monferrato se recurría con fe a él para todas las necesidades materiales y espirituales, obteniendo gracias más allá de las expectativas. Ello  contribuyó a la difusión entre las FMA del amor a San José, un “amor en salida”, que la Madre anima a mantener vivo, contando en Comunidad los numerosos signos de la Providencia ligados a la confianza en él.

Madre Yvonne comparte, al fin, algunos aspectos, madurados en la reflexión y en la oración, útiles para transformar, como hizo San José, cada evento en historia de salvación: amar el  silencio operístico, cuidar con amor y, a la vista del 150º de la Fundación del Instituto FMA, hacerse expertas en el cuidado, respondiendo a la invitación “A ti te las confío, para que te cuides de ellas”.

La Madre concluye la reflexión con una invocación: “A San José, en este año “especial”, y a María que celebramos en la solemnidad de la Anunciación, pido que nos ayudemos a hacernos expertas en el cuidado de las jóvenes generaciones dando, a través de la educación y el anuncio del Evangelio, vida en abundancia en el espíritu de la preventividad típica de nuestro carisma y a ser cercanas a las familias en la escucha y en el acompañamiento de su misión”.

En la proximidad de la Santa Pascua, expresa el augurio de vivirla en la serenidad, en la paz y en la solidaridad hacia los necesitados.

Circolare n° 1006

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.