Roma (Italia). El 2 de diciembre de 2023 sor María Esther Posada, Hija de María Auxiliadora de la Inspectoría colombiana N. S. de la Nieve (CBN), que tanto ha donado al Instituto profundizando las fuentes del Carisma y transmitiendo con pasión la espiritualidad mornesina, terminaba su camino terreno. El recuerdo de sor Piera Cavaglià, ex secretaria general del Instituto FMA.

“Una personalidad compleja, polifacética, rica como una sinfonía formada por varios instrumentos y ritmos diferentes. Ella misma tenía una visión realista de sí misma: mujer de temperamento fuerte, a menudo de reacciones inmediatas, más teórica que práctica. Reconocía con franqueza que la humildad y la obediencia le resultaban difíciles.

Nacida en Colombia en El Socorro, Santander, el 3 de mayo de 1936, de joven le gustaba tocar el piano, cantar y bailar. Era muy buena en el estudio. Adolescente simpática y abierta a la amistad, tenía muchos sueños: quería ser periodista, piloto, investigadora en campo histórico o literario, pero rotundamente no quería ser docente como sus tías, todas docentes. Abierta a la cultura, estaba movida por una actitud constante de búsqueda, de profundización, de interioridad. Aquí destacamos sobre todo su relación con Madre Mazzarello y su aporte para hacerla conocer y amar por tantas personas.

En años impregnados por el soplo renovador del Concilio Vaticano II, frecuentó en Roma los estudios universitarios y desde 1969 comenzó a enseñar en la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium”. Le fueron asignados, entre otros, los cursos: Fuentes salesianas y Don Bosco y María Mazzarello en la historia de la Espiritualidad del 800 italiano.

Con su riqueza de inteligencia, de creatividad y de amor a la Cofundadora sabía contagiar a sus alumnas y luego a muchas otras hermanas y también a salesianos de la Universidad Pontificia Salesiana (UPS) a quienes impartía lecciones sobre Madre Mazzarello.

Se dedicó inicialmente a la recopilación y publicación de las cartas de S. María Doménica Mazzarello que fueron publicadas en 1975 con el prefacio del Card. Gabriel Marie Garrone. Ella escribió una larga introducción para favorecer la lectura de las Cartas en el marco de una ambientación histórico-espiritual y comprender su mensaje de vida. Trabajó diligentemente en la redacción de notas históricas para cada carta.

En 1981, en su tesis doctoral en el Teresianum de Roma, profundizó la relación histórico-espiritual entre Giuseppe Frassinetti y María D. Mazzarello. A lo largo de los años continuó releyendo con amor de hija y seriedad de investigadora su vida y el específico aporte carismático dado al Instituto.

Se puede decir que Mornese era su segunda ‘casa’. “Mornese – así escribió – es el recuerdo más claro, más bello y genuino que llevo conmigo de mi estadía en el país de nuestros Fundadores. Allí viví, escribí, compuse cantos y poemas, allí abrí mi espíritu a la contemplación, al trabajo, a la alegría, a la sencillez, al sacrificio. ¡Mornese me ha forjado salesiana! ¡Cuántos encuentros, cuántos paseos, cuántos cursos, cuántos ejercicios espirituales! Mornese es una experiencia única y casi imposible de comunicar, como incomunicable es el misterio“.

Cuando pensamos en sor María Esther, pensamos inmediatamente en Madre Mazzarello. Es una asociación espontánea porque – a pesar de la diferencia cultural, de lengua, de formación – había entre ellas dos una sintonía de alma que suscitaba asombro. Sor María Esther cultivó a lo largo de los años esta sintonía, transformándola en estudio serio siempre impregnado de un típico afecto espiritual, nunca banal ni repetitivo.

Lo demuestra el cuidado con que se dedicó a las cuatro ediciones de las Cartas de María D. Mazzarello, siempre profundizando la introducción al texto y las notas a cada carta.

Entre los aspectos de María Mazzarello que Sor María Esther profundizó en congresos o publicaciones varias se recuerdan: su realismo espiritual, el carisma de la dirección espiritual, la dimensión de la feminidad, el itinerario de oración, la espiritualidad Cristo céntrica, el aporte a la fundación del Instituto y el significado del título de Cofundadora.

En el 150° aniversario del nacimiento de María D. Mazzarello (1987) curó la publicación “Actual porque verdadera”, implicando a las diversas Docentes de la Facultad “Auxilium”, ofreciendo así un aporte interdisciplinario a la profundización de la figura y de la misión de Madre Mazzarello.

Su alegría era constatar que el Curso bienal de espiritualidad del Instituto FMA, instituido en Turín en 1976 por Madre Ersilia Canta en nuestra Facultad “Auxilium”, era apreciado por todas las Inspectorías que enviaban cada año a hermanas jóvenes o no jóvenes a frecuentarlo. Sor María Esther lo consideraba un importante e insustituible camino de comunión en el Instituto porque refuerza el sentido de pertenencia, la fidelidad a la vocación religiosa salesiana y la eficacia en la misión educativa.

El testimonio de mujer consagrada y de estudiosa competente en el campo de la teología espiritual era apreciado también por otros institutos religiosos que la consultaban y valoraban su rica experiencia de cultura y de vida.

El año 2006 la Facultad “Auxilium” le concedió el reconocimiento como docente emérita y el 24 de marzo del 2008 sor María Esther regresó a Colombia, a Bogotá, donde – mientras le fue posible – continuó irradiando el conocimiento del Carisma y el amor a Madre Mazzarello como miembro del equipo inspectorial de formación. Ofrecía también un válido aporte a nivel interinspectorial en los Encuentros de la Conferencia Inspectorial de las Naciones Bolivarianas (Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela).

Sor María Esther comenzó a enseñar en la Facultad “Auxilium” el 7 de octubre de 1969 y, rica en experiencia, concluyó su larga carrera como docente en serenidad y paz. Así le escribía a una hermana el 16 de diciembre de 2016 desde la Casa de reposo S. María D. Mazzarello de Bogotá: “Aquí estoy contenta y espero la segunda venida del Señor”. ¡Él vino a llamarla el 2 de diciembre de 2023, y ciertamente en la puerta del Paraíso estaba Madre Mazzarello esperándola!”.

4 COMENTARIOS

  1. A querida Ir. Maria Ester Posada foi para nós, suas alunas, a figura viva de madre Mazzarello, compartilhando o conhecimento, a admiração, o amor ao carisma.
    A ela, um GRAZIE maior quando nos encontrarmos no céu!

  2. Sor María Esther una gran mujer salesiana, una verdadera Amiga! Nos encontramos en Madre Mazzarello, en Madre Rosetta, y en el mismo lema de vida: recuerdos imborrables, agradecidos, esenciales.

  3. Hermoso el retrato que ha hecho sor Piera. También tuve la dicha de compartir con ella. Cuando me escribía terminaba diciéndome, siempre hermana.

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