Porto Viro (Italia). El 8 de octubre de 2023 se inauguró en Porto Viro, provincia de Rovigo, la Comunidad Beata María Romero Meneses de las Hijas de María Auxiliadora de la Inspectoría S. María D. Mazzarello (ITV).
En este día de celebración estuvieron presentes sor María Ausilia De Siena, Consejera general para la Comunicación del Instituto FMA, la Inspectora de la Inspectoría ITV, sor Antonella Franchini con su Consejo y numerosas FMA de las diversas comunidades de la Inspectoría.
Estuvieron presentes los Salesianos de Don Bosco: el Inspector de la Inspectoría San Marco (INE) Don Igino Biffi, el Director de la Comunidad Salesiana de Porto Viro, don Gianluca Brisotto, con su comunidad y algunos SDB de la cercana comunidad de Chioggia. En la celebración participaron también miembros de la Familia Salesiana local, junto con los jóvenes del Oratorio y alrededor de sesenta jóvenes, en su primer encuentro del año de los caminos vocacionales de discernimiento del Movimiento Juvenil Salesiano Triveneto. En la Celebración Eucarística también estuvieron presentes Chiara Bovolenta y Liliana Marangon, en representación de la Administración Municipal.
La apertura de esta Comunidad FMA nació del sueño de algunos jóvenes que frecuentan el Oratorio Salesiano San Giusto de Porto Viro, que en 2014 escribieron una carta al Inspector pidiendo en voz alta por las Hijas de María Auxiliadora en su realidad. Reconociendo a los salesianos como grandes referentes, expresaron el deseo de contar también con mujeres consagradas, para tener una comparación concreta y directa con las figuras femeninas. En un pasaje de la carta escriben: “es un gran sueño que llevamos en el corazón y ya no somos capaces de contenerlo” .
Comenzó así un largo camino de discernimiento compartido con los hermanos Salesianos que condujo a la apertura de la Comunidad. Las hermanas desempeñarán actividades pastorales en la parroquia y en la diócesis de Chioggia, colaborarán con los Salesianos en el Oratorio del Centro Juvenil y participarán en la enseñanza de la religión en la Escuela Primaria y Secundaria de 1º grado.
La Celebración Eucarística, animada por los jóvenes del Oratorio, fue presidida por el Vicario del Obispo de Chioggia, Monseñor Simone Zocca, quien expresó su alegría por la belleza del momento que estaba viviendo, refiriéndose a la experiencia de los discípulos en el monte Tabor. “La apertura de una comunidad religiosa” – añadió durante la homilía – “es un signo de esperanza”.
Al final de la Celebración, se dio la palabra a Sor María Ausilia y a Don Igino y la Inspectora leyó la comunicación de Madre Chiara Cazzuola, Superiora General del Instituto FMA, con la que se crea la nueva Comunidad Religiosa. La alegría se manifestó con un largo y sentido aplauso y con visible emoción por parte de los jóvenes que habían expresado su sueño.
Sor María Ausilia De Siena entregó entonces a la naciente Comunidad – compuesta por tres FMA, sor Alessandra Spinazzè, sor Laura Carta y sor Norma – la biografía de sor María Romero, dejando el consejo de “permanecer abiertas al Espíritu Santo que cada día indica los pasos a seguir, después invita a mirar a un horizonte amplio, a no tener prisa por “todo de una vez”. Finalmente concluyó afirmando: “el testimonio de las personas que logran crear comunidades fraternas es lo más hermoso que podemos dar a los jóvenes”.
Don Igino Biffi destacó que la llegada de las religiosas salesianas a Porto Viro refuerza la presencia de la Familia Salesiana, como la soñaba Don Bosco. Las celebraciones continuaron primero en la plaza de la parroquia con un brindis por todos los presentes, y luego en el Oratorio, con un almuerzo preparado por los jóvenes y ofrecido a las FMA, los Salesianos y los jóvenes invitados.
Las palabras de la nueva Directora, Sor Alessandra, manifiestan el deseo de ser una Comunidad que cuida la fraternidad, acompañándose en el amor mutuo, para poder amar a las personas que las rodean. Expresa así la inclusión en una realidad educativa existente y la colaboración con los hermanos Salesianos: “nos gustaría, junto con los hermanos y los laicos, responder a las necesidades y deseos que existen y estar ahí con nuestra particularidad, un rasgo de las mujeres que se relacionan con todos y actúan como puente con las personas”.
Reconociendo que la realidad del Oratorio Salesiano exige ponerse a disposición de cualquiera que entre, sor Alessandra concluyó relatando el desafío inicial que afrontan como Comunidad, es decir, “conocer a la gente, conocer a los grupos que están allí, entablar un diálogo con ellos y tratar juntos de llegar a los necesitados”.
