Cuautitlán (México). El 28 de abril de 2024 se celebró en Cuautitlán, en la Diócesis que vio nacer a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, testigo de las apariciones de Santa María de Guadalupe, la clausura de la encuesta diocesana del proceso de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Sor Antonieta Böhm, Hija de María Auxiliadora (1907 – 2008).
Estuvieron presentes en el acto Sor Phyllis Neves, Consejera General Visitadora del Instituto de las FMA, en representación de la Madre General, Sor Chiara Cazzuola; las Inspectoras, Sor Margarita Chavarría Primavera, de la Provincia Nuestra Señora de Guadalupe (MME) y Sor María del Socorro Hernández Castillo, de la Inspectoría Mater Ecclesiae (MMO), la Vice Postuladora, Sor María Guadalupe Chávez Rodríguez (MME), FMA, miembros de la Familia Salesiana y conocidos de Sor Antonieta, a través de quienes recibieron gracias físicas, espirituales y materiales.
La Celebración Eucarística fue presidida por Mons. Efraín Mendoza Cruz, Obispo de la Diócesis de Cuautitlán, con el Obispo Emérito de Veracruz, Mons. Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, el Delegado Episcopal, Mons. Omar Nemesio Montoya García, Mons. Adolfo Martínez Melo, Promotor de Justicia y otros sacerdotes diocesanos. Concelebraron también el P. Pierluigi Cameroni, SDB, Postulador General de las Causas de la Familia Salesiana, el P. Gabriel de Jesús Cruz, Vicepostulador, el P. Ignacio Ocampo, Inspector de la Inspectoría de Nuestra Señora de Guadalupe (MEM) y otros salesianos de Don Bosco.
La liturgia de la Palabra, en el quinto domingo de Pascua, nos hizo reflexionar sobre la “vid verdadera”, sin la cual los sarmientos “no pueden hacer nada” (cf. Jn 1,5), sobre la importancia de la poda, para que dé más fruto, y la invitación a permanecer en Él. En su homilía, el obispo dijo: “Sor Antonieta vivió sus virtudes humanas y cristianas de manera heroica, su vida fue una vida siempre unida a Jesús […] dio fruto con sus buenas obras de santidad que cultivó no para sí misma, sino para la Iglesia, para su comunidad religiosa, para todos los que la buscaban para su oración y sus consejos […]. Sor Antonieta fue podada durante toda su vida, es decir, Dios le pidió que renunciara, le pidió que hiciera sacrificios, le pidió que se dejara podar. Fue doloroso, pero sólo cuando te dejas podar por el amor y la misericordia de Dios hay fruto”.
En el ofertorio, junto con el Pan y el Vino, se presentaron las limosnas -bolsas con diversos alimentos- para significar la misión que la Hermana Antonieta llevaba a cabo en favor de los más desfavorecidos, de hacer llegar el pan a la mesa de todos.
Rito de clausura
Tras la Santa Misa, tuvo lugar el rito en el que se sellaron y entregaron al Dicasterio para las Causas de los Santos los documentos oficiales de la fase diocesana del proceso de la Sierva de Dios Sor Antonieta Böhm.
Se ilustraron los pasos dados, como la constitución de un tribunal encargado de escuchar personalmente los testimonios de personas que conocieron de cerca a la Sierva de Dios; la recopilación de testimonios y escritos – unas 3500 páginas – sobre su vida de virtud; las gracias obtenidas por su oración durante su vida y por su intercesión después de su muerte. Además, se han recogido documentos que hablan de su vida, obra, acción pastoral y gobierno en todos los países donde vivió: Alemania, Italia, Argentina, Perú, Bolivia y México.
De estos documentos se entregaron tres ejemplares: el original, que se conservará en los archivos diocesanos, y dos copias conformadas, que se llevarán a Roma, al Dicasterio para las Causas de los Santos.
La notaria del tribunal, doña Lourdes Jasso Arredondo, dio lectura al acta de la sesión de clausura del proceso diocesano. El acto formal concluyó con el juramento -de haber desempeñado fielmente su cargo- por parte de Mons. Efraín Mendoza Cruz, quien declaró definitivamente cerrada la investigación diocesana. Los demás miembros del tribunal también prestaron juramento, colocando su mano derecha sobre el libro de los Evangelios. El notario terminó de leer el acta, firmando y sellando las cajas, junto con el Obispo y los miembros del tribunal, para que nadie pudiera abrirlas hasta que fueran entregadas a Roma.
¿Qué se espera ahora del Dicasterio de los Santos?
Una vez concluido el acto formal, el padre Pierluigi Cameroni explicó a la asamblea los pasos siguientes: el Dicasterio dará validez jurídica al proceso diocesano y nombrará un relator que coordinará la redacción del documento llamado la “positio”, para probar que sor Antonieta vivió las virtudes cristianas de forma heroica y tiene una gran fama de santidad y signos. Un colaborador de la Postulación ayudará en la redacción. Cuando la positio esté lista, se someterá a la revisión de nueve teólogos, nueve cardenales y, si es positiva, el Papa la declarará Venerable.
“La causa no se detiene aquí, ahora debemos continuar con todos nuestros esfuerzos en la oración, pidiendo al Señor el milagro necesario para la beatificación, y sobre todo dejarnos inspirar por esta hermosa vida, que nos ofrece una vida que ha dado grandes frutos, aunque haya sido podada en tiempos de sacrificio y dificultad”, subrayó el P. Pierluigi.
A continuación, la Hna. Phyllis Neves se dirigió a los presentes: “Estoy aquí en nombre de la Madre General Chiara Cazzuola, para elevar nuestro agradecimiento al Señor y a la Virgen María por la gracia de dar estos pasos en la causa de nuestra querida Madre Antonieta. Su santidad consistió en manifestar la dulzura, la cercanía y la ternura de la Madre de Dios. Sus características fueron: su actitud maternal, comprensiva, su caridad explícita expresada en su bondad para con todos, su escucha atenta, su gobierno fiel y creativo, su predilección por los pobres y por la salvación del mundo, su ardiente amor a Jesús y su llamada a transparentar a María Auxiliadora, para quien se convirtió en todas partes en la mano que bendecía por medio de la estatuilla, que perteneció a la Madre Ersilia Crugnola y que le fue entregada en 1973, con el encargo de hacerla trabajar”.
Este gesto fue transmitido en esta celebración a través de numerosas bendiciones con la estatuilla de María Auxiliadora impartidas a los participantes por la Hermana Estela Vidales López, FMA, continuando con la consigna de la Madre Crugnola de “Hacerla trabajar”.
Recital “Semilla de amor
El evento culminó con el recital “Semilla de Amor”, expresión artística realizada por un grupo de jóvenes Exalumnas, con animación musical del grupo Éfeta. La Hna. Guadalupe Chávez, Vice Postuladora de la Causa, y la Hna. Leticia Nava, coordinaron el grupo, con la colaboración de FMA y laicos responsables del vestuario, coreografía y escenografía.
La vida de Sor Antonieta fue contada como una semilla que el “Divino Sembrador” plantó cuidadosamente y creció a la sombra de su Amor. A su debido tiempo, la planta fue podada por el sufrimiento, para convertirse en una planta fuerte, trasplantada después más allá del mar, en otras tierras, para dar frutos de santidad, que se manifestaron en una caridad sin límites. Una planta elegida por María Auxiliadora para ser instrumento del Amor de Dios, convirtiéndose en un gran árbol que da sombra a los necesitados y a los que acogen su bondad maternal (folleto Recital)
Foto: FMA MME
