Roma (Italia). El 14 de enero de 2023, la 3ª de las Jornadas de Espiritualidad de la Familia Salesiana comenzó, como de costumbre, con la celebración de Laudes y Santa Misa en la Basílica de María Auxiliadora, presidida por el Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime. En la homilía, don Joan Lluís Playà, Delegado Central del Rector Mayor para el Secretariado para la Familia Salesiana, después de haber seguido las Lecturas del día y en particular el Evangelio de la llamada de Levi (Mc 2, 13-17), concluyó diciendo:

“Nuestras Jornadas quieren ser propiamente esto: hacer memoria de nuestro encuentro con Jesús, recordar el Carisma al que estamos llamados, remover los obstáculos que nos impiden vivir una verdadera comunión entre nosotros y con aquellos a quienes hemos sido enviados, reavivar la misión de ser levadura en la familia humana de hoy. Como los muchos granos de trigo que forman el pan de la Eucaristía, todos estamos llamados a unirnos intensamente para que Cristo, a través del don de nuestra vida, sea alimento para niños, jóvenes y adultos que Él mismo pone ante nuestros ojos”.

Terminada la Celebración Eucarística, los participantes en las Jornadas se dieron cita después en el patio delante la estatua de Don Bosco, para la tradicional fotografía de grupo junto al Rector Mayor. La mañana siguió con los trabajos en los grupos por vocaciones: laicos, religiosos, consagrados seculares.

En la sesión posmeridiana, en el Teatro Grande de Valdocco, don Pierluigi Cameroni, SDB, Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana compartió, a la luz del Aguinaldo 2023, la experiencia de Santidad de “Artemide Zatti, figura ejemplar que nos llama a vivir la vida cotidiana”.

Diversos son los aspectos presentados por don Pierluigi, que llaman a vivir santamente el día a día: la familia de origen, pobre, pero unida y muy enraizada en los valores religiosos, que tuvo un impacto muy positivo en su formación humana y cristiana; la comunidad salesiana de Viedma, donde Zatti encuentra en el padre Evasio Garrone un buen pastor que lo acompaña en su elección vocacional, y donde es para todos un ejemplo y un hombre de cordialidad y unidad; la misión en el hospital de San José, en el que es “levadura en la masa del pan de la humanidad”, viviendo con los enfermos y con los colaboradores, dejándose enriquecer con la laicidad de estos hermanos y hermanas y llevando la suya específica como Salesiano Coadjutor.

“Zatti vive su ser levadura inspirándose en Don Bosco, haciendo las cosas con amor y por amor, en el estilo de la bondad y de la alegría, en una gran confianza en Dios y en su Providencia y en la confianza filial en María Auxiliadora”, subrayó don Cameroni, recordando también la comunión de la Santidad salesiana donde, junto a San Artemide, se encuentran Don Bosco, Zefferino Namuncurà, Laura Vicuña, sor Antonieta Böhm.

“Es hermoso pensar también que Artemide Zatti es una propuesta para os jóvenes de hoy: ser, como ha sido él, constructor de comunión y artífice de obras de misericordia, al servicio de los jóvenes y de los necesitados. Como Artemide también nosotros estamos llamados a coger nuestras bicicletas e ir al encuentro de los otros que tienen necesidad de ayuda, llevando la Palabra de Dios y de María. Cada joven puede ser un verdadero protagonista y tener una auténtica misión al lado de Jesús”.

Los jóvenes fueron protagonistas de la segunda parte de la velada. Llamados por la pregunta “¿Qué diría Artemide Zatti a un joven de hoy?” algunos jóvenes de la Inspectoría SDB Lombardo-Emiliana de Italia (ILE) – presentados por don Erino Leoni, SDB – acercándose a las fuentes sobre el Santo, se dejaron provocar en la realización de los paneles de una exposición, ligada a la simbología de la bicicleta, que los participantes en las Jornadas pudieron después visitar en los ambientes del Museo Casa Don Bosco de Valdocco.

“De él me conmueve el hecho de que vivía una vida densa de compromisos y relaciones, pero todo estaba alimentado por la relación íntima y personal con Dios, desde las primeras horas del día, en la Capilla. Su testimonio me anima a vivir la santidad en mi vida, en lo concreto de ofrecer una sonrisa, a visitar, a hacerme cercano a los hermanos, a las personas enfermas, a las que viven solas, a darme cuenta de las personas que están a mi lado, a testimoniar mi fe con coraje, a confiarme a la Providencia” (Nicola).

“Sintiendo hablar de Artemide Zatti, me ha emocionado que él vivía cerca de los enfermos, en el hospital de  Viedma, como si se hubiese “olvidado de sí mismo”.  Me pregunto: ‘¿cómo puedo olvidarme de mí mismo’? Mirando al pasado, a mis metas, cada vez que hacía cosas para mí mismo, siempre había un poco de insatisfacción, como si la alegría plena no hubiese llegado. Artemide me grita que debemos poner a Cristo, a mi prójimo, en el centro para realmente encontrar mi llamada, mi vocación” (Simone).

“Me he quedado conmovido por su fe, que se puede leer en su rostro, en sus manos que han ayudado a muchos enfermos y también en sus pies que han pedaleado mucho para llegar a los que no podían ir al hospital. Una dedicación que ha sido de 24 h sobre 24  y capaz de llegar a los más lejanos. Artemide también ha experimentado “frenos”, vinculados sobre todo a su salud. Si hago caso a lo que pienso, la fuerza de Artemides estaba en meter su sueño en el cajón” (Emanuele).

De Artemide me conmueve la sencillez de la santidad, hecha de fe en Dios y de ayuda a los otros (…) y también el aspecto del estudio, que llevó a cabo con fatiga, pero sin desmoralizarse, con un espíritu que genera santidad también en los otros” (Marco).

“Mirando la historia de Artemide Zatti, me lo encontré corriendo, entre los compromisos, con la bicicleta… Es estupendo cómo después se para, verdaderamente, ante aquella persona que para él es imagen de Dios, que te pide amor. Es lo que estoy buscando vivir yo en medio de los chiquillos,  ver “un Jesús” que te pide que lo ames. Me conmueve también una frase suya: “’¿Cómo no ser siempre felices si Dios nos ama tanto’? (Samuele).

Otro momento con el centro en el Santo salesiano de reciente canonización, ha consistido en la presentación del cortometraje Zatti, hermano nuestro por parte de don Ricardo Cámpoli, SDB del Dicasterio para la Comunicación, que ha cuidado la realización. Mientras las fotos se desplazaban por la pantalla, contaba las fases y algunos episodios significativos relacionados con la vida de Zatti.

El programa posmeridiano prosiguió con el reparto en grupos de los participantes, que por rotación pudieron vivir las diversas experiencias: el visionado del film; la visita de la exposición sobre Zatti; la escucha del testimonio de la Fundación Servicio Jóvenes de Casa Bosconia, en conexión online con Bogotá, en Colombia; “Voces de Oriente Medio”, en directo con algunos jóvenes Salesianos Cooperadores de Oriente Medio;  la experiencia parroquial de algunos jóvenes de Eslovenia y “¡Descubrir talentos!”, con el trabajo educativo de una comunidad semiresidencial para jóvenes con dificultades de la Obra Salesiana de Vallecrosia, Imperia.

La intensa jornada concluyó con la velada de fraternidad conducida por los jóvenes del Noviciado SDB del Colle Don Bosco, que con gran simpatía y alegría presentaron las exhibiciones de algunos grupos de participantes y se exhibieron a su vez en el “Don Bosco’s got Talent”. Al final, las Buenas Noches salesianas del Rector Mayor.

Video de la tarde

Foto Flickr FMA

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