Roma (Italia). Los días 3 y 4 de abril de 2024, en Roma, en la Universidad Pontificia Salesiana (UPS), tuvo lugar la decimocuarta edición de las Jornadas Salesianas de la Comunicación, un evento de formación sobre temas relacionados con la comunicación organizado por el Dicasterio para la Comunicación Social de los Salesianos de Don Bosco, el Ámbito para la Comunicación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, la Facultad de Ciencias de la Comunicación Social del UPS y la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación «Auxilium» de Roma.

Carisma y Misión. Fiel a las raíces e innovadores para encarnarse en el tiempo de hoy, es el tema profundizado durante las Jornadas por los cerca de 140 jóvenes en formación, con sus formadores y formadoras.

En la tarde del 3 de mayo, después del saludo del P. Andrea Bozzolo, Rector Magnífico de la UPS, los participantes fueron guiados a las “raíces del carisma” por don Carlo Maria Zanotti, salesiano de Don Bosco, y por Sor Eliane Petri Anschau, que profundizaron en la “Unicidad y actualidad del carisma hoy” respectivamente en Don Bosco y Madre Mazzarello.

“Humanidad madura, sensibilidad capaz de captar las preguntas de los jóvenes, compromiso serio de trabajar por las almas” son los rasgos de Don Bosco que Don Carlo Maria Zanotti hizo referencia a partir  del famoso volumen de Don Pietro Brocardo “Don Bosco. profundamente hombre profundamente santo”, para ofrecer a las y los jóvenes que se están formando algunas actitudes preciosas para la vida consagrada y para el apostolado entre los jóvenes: un equilibrio “dinámico”, en un camino de apertura y crecimiento progresivo, teniendo presente el hoy y sus desafíos; la sensibilidad, propia de Don Bosco, para captar las preguntas, las luchas, las decepciones, los sueños, los deseos de los jóvenes, que deriva de su estar “con” y “en medio”, para conocerlos y mirarlos con la misma mirada de Dios. El tercer aspecto es la sinergia inteligente y sabia – hoy diríamos sinodalidad – para hacer concreto y eficaz su compromiso en favor de los jóvenes. “En el centro siempre están los jóvenes y la pasión por su salvación, una pasión que Don Bosco supo transmitir a quienes se acercaban a él”, subrayó don Carlo. “Y nosotros”, preguntó, “¿podemos decir como Don Bosco que ‘cada aliento’ es por los jóvenes?”.

Luego dejó a las y los jóvenes fen formación, algunos pasajes para una experiencia carismática que es actual y encarnada en el hoy: cuidar la armonía y la conexión entre lo humano y lo espiritual, cultivar una fuerte interioridad, formar una “competencia relacional” en un contexto de “esperanza desaparecida”, de desconfianza en el futuro y de miedo. Y de nuevo, anunciar, en una relacionalidad que habla, que provoca, que infunde esperanza, alegría, optimismo, confianza.

El aspecto relacional también estuvo presente en la intervención de Sor Eliane Petri que, basándose en las Cartas de Madre Mazzarello, habló de la cofundadora del Instituto FMA como educadora y mujer de relaciones: “Esta forma relacional de comunicación se realiza de manera particular en el acompañamiento educativo, en el que María Domenica es particularmente hábil: fue una experta maestra del espíritu. Esta capacidad comunicativa de persuasión para hacer el bien proviene del testimonio de vida”. Madre Mazzarello, de hecho, creía firmemente en el poder del ejemplo, para comunicar lo bueno y lo bello y para educar a la vida y a los grandes valores: «si amo a Jesús con todo mi corazón, sabré hacer que los demás lo amen» (V 11, 2).

Después de dejar algunos aspectos educativos que emergen de la experiencia de MM y de la primera comunidad de Mornese, Sor Eliane concluyó con una mirada al mundo contemporáneo y observando: “La comunidad de Mornese como un modelo de ‘comunidad educativa actual’, no indiferente a la vida de su entorno. Aún hoy, la comunicación es la forma educativa de devolver a todos la misma dignidad y voz, esencia y protagonismo, para comunicar bien el bien”. Por último, invitó a “repensar la calidad de las relaciones educativas, a ser una ‘epifanía del amor de Dios’, un signo de esperanza, una ayuda para elevar la mirada de los jóvenes hacia los grandes sueños”, educando en la resiliencia y la esperanza.

El trabajo continuó en los grupos, donde se compartieron a partir de las preguntas dejadas en las “Video-píldoras” carismáticas ofrecidas en preparación para el evento y las reflexiones escuchadas por los ponentes. Uno de los temas que más conmovió a los jóvenes en formación es el cuidado de la interioridad, dentro de los compromisos cotidianos: “También nosotros somos jóvenes inmersos en esta sociedad, no es fácil estar siempre conscientes de los dinamismos que nos mueven y elegir a Jesús cada día, estar en el mundo y no pertenecer a él”, dijo un grupo.

Por la noche,  se ofreció un video sobre los impactos del uso de dispositivos y redes sociales en el cerebro de preadolescentes y adolescentes y sus comportamientos, que en algunos casos conllevan graves consecuencias, hasta el punto de poner en peligro sus vidas. Surgió la importancia de conocer datos y tendencias para actuar de manera efectiva, a través de la relación con los jóvenes y fortaleciendo alianzas con la familia, la escuela y otras agencias educativas.

El segundo día comenzó con la celebración eucarística presidida por el P. Gildásio Mendes dos Santos, Consejero Mundial para las Comunicaciones Sociales de los Salesianos, quien destacó el verbo “abrir”: “cuando el niño abre los ojos, se produce la primera comunicación con su madre, las miradas se encuentran. Y así, la Resurrección es el acto de abrir: abrir los ojos, el corazón, el alma, para experimentar a Cristo resucitado”.

“Como comunicador”-preguntó el P. Gildasio, dirigiéndose a cada uno-, “¿cómo es vuestra experiencia de abrir vuestro corazón, vuestras manos, vuestra vida en el proceso formativo/comunicativo? Tus dones, tus talentos, tu capacidad para narrar tu experiencia sin imitar… El arte de abrirse a los demás. con creatividad y originalidad”. Al concluir su homilía, subrayó que “no hay experiencia de resurrección sin experiencia comunitaria” y nos animó a “no tener miedo de lo humano”, porque ahí es donde está Dios.

Posteriormente, en la asamblea, el P. Fabio Pasqualetti, Decano de la Facultad de Comunicación de la UPS y Consultor del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, comentó el Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (DMH) 2024: Inteligencia Artificial y Sabiduría del Corazón: Para una Comunicación plenamente Humana.

En primer lugar, el P. Fabio enmarcó el Mensaje en la línea del Papa Francisco, de una comunicación “al servicio de la cultura del encuentro”, con el corazón en el centro, sede del encuentro con Dios. A partir de una pregunta: “¿Cómo podemos seguir siendo plenamente humanos y orientar el cambio que se está produciendo hacia el bien?” – luego esbozó los riesgos y las ventajas de la Inteligencia Artificial y de otras evoluciones técnicas y científicas, recordando la importancia y la responsabilidad de que cada educador conozca los problemas sociales y políticos, se encarne en la realidad, sea, como personas consagradas, padres y madres generadores, permaneciendo plenamente humanos.

En un mundo ahora gobernado por algoritmos, el  hombre -señaló- sigue siendo la variable fundamental. De ahí la necesidad de que las personas consagradas sean proféticas, sepan leer la historia, intuyan su orientación. Abordando el tema de la pastoral en las redes sociales, subrayó la importancia de ser, además de testigos creíbles, comunicadores competentes que no improvisen y no se aíslen, porque “nuestra humanidad depende de la capacidad de tener experiencias profundas” y también de tener una “mirada espiritual”, como Madre Mazzarello y Don Bosco.

Una vez más, se ha puesto de manifiesto que el pensamiento humano -según los buenos fines, para el bien común- es indispensable en el diseño de la tecnología, que hoy ya no es sólo un medio, sino que se ha convertido en un sistema, y en la gestión del conocimiento, que no es sólo un concepto técnico. Un ejemplo puede ser una investigación sociológica, en la que los datos estadísticos son importantes, pero más aún los relacionales: “si quieres conocer a los jóvenes, tienes que estar con ellos”.

Entre los muchos temas que surgieron -cuestiones éticas y legislativas, protección de la privacidad y de los datos personales, sostenibilidad medioambiental, big data y mundo de la información, etc.- el P. Fabio subrayó la importancia de crecer en humanidad y afrontar el desafío de “dar un salto cualitativo para estar a la altura de una sociedad compleja, multiétnica, pluralista, multirreligiosa y multicultural”. Empezando por las comunidades religiosas, que pueden vivir la profecía de la “unión” poniendo los talentos al servicio y aprovechándolos al máximo, con una participación verdaderamente sinfónica.

La reflexión de las dos Jornadas se enriqueció aún más con los talleres propuestos: “Pastoral en la cultura digital y la IA” (Fabio Bolzetta); “Rezar hoy, cuál es el significado y cómo hacerlo” (Casa de Oración de San Blas); “Afectividad y sexualidad en el celibato” (Paolo Gambini); “Los salesianos en el mundo social” (Ermanno Giuca y Chiara Montesano); “Inteligencia Artificial e Información” (Andrea Tomasi).

Foto: Flickr FMA

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