Roma (Italia). El 16 de diciembre de 2023, en Roma, en la Casa Generalicia de las Hijas de María Auxiliadora, en forma presencial y online, los/las Representantes de Asociaciones y Grupos de la Familia Salesiana, de la Confederación Mundial Mornese Exalumnas/os FMA y del VIDES, , han expresado sus felicitaciones navideñas a la Superiora General, Madre Chiara Cazzuola y a las Consejeras Generales del Instituto FMA.
En la Sala Capitular sor Leslye Sándigo, Consejera del Ámbito para la Familia Salesiana introdujo el momento, estaban presentes junto a la Madre y a las Consejeras, sor Gabriela Patiño Osorio, Delegada de la Confederación Mundial Mornese Exalumnas/os FMA, la Delegada de la Mornese ONLUS, Sor Laura Anastasia y una Salesiana Cooperadora en representación de todos los laicos.
Conectados online estaban presentes las/los Presidentes de las Asociaciones ADMA, Exalumnas/los FMA, Salesianos Cooperadores y VIDES y los miembros de los consejos – en todo sesenta personas- que juntos dirigieron un augurio intercalado con cantos navideños. El hilo conductor era la campana, que en Navidad resuena en el aire anunciando a Jesús que, “puntualmente, cada año, llega”. Un mensaje no siempre acogido y a menudo silenciado por muchas otras noticias.
“Las verdaderas campanas de Navidad, entonces, deberíamos ser nosotros. Deberíamos hacernos oír entre las muchas campanas que suenan en estos días, porque nosotros, a esa gruta vamos y comprendemos que el sentido de nuestra vida nos lo da ‘Ese’ niño que nos pide que seamos campanas… Campanas que con valentía anuncian la paz, campanas que sacuden las conciencias, campanas que tocan la vida”.
Dirigiéndose a la Madre, el augurio concluyó así: “Sí, creemos, Madre Clara, que esta Navidad nos pide que seamos campanas. Pequeñas o grandes, como sean, juntas sabrán hacerse oír, y hacer sentir una melodía que muchas personas necesitan volver a escuchar“.
Quien estaba presente donó a la Madre, en nombre de todas/os, una campana de metal que contenía un aporte para las obras de solidaridad, pidiéndole la ayuda “para hacerla resonar” en favor de muchas situaciones de necesidad.
La Madre agradeció y, subrayando la celebración del domingo Gaudete dijo: “Aunque los acontecimientos de nuestra existencia parezcan tan trágicos, estamos llamados a mantener el corazón abierto a la esperanza, confiados en Dios que se hace presente eligiendo la apariencia de un Niño pequeño y humilde para que no nos sintamos solos. ‘ Estad siempre alegres. Orad constantemente. En todo dad gracias’ (1Ts 5,16). San Pablo ya había hecho un llamado a la alegría que los Tesalonicenses sentían, a pesar de las hostilidades, porque habían acogido su anuncio evangélico. Ahora los exhorta para que nunca decaiga, incluso después del primer entusiasmo”.
Finalmente concluyó invitando a “acoger a Jesús, con sencillez y alegría, invocando el don de la paz para la humanidad que sufre, para los pueblos en guerra, para todos los pobres de la tierra, para los que buscan al Señor incluso sin saberlo” y a aprender, como los Magos, “que incluso en las noches más oscuras brilla una estrella. Y la estrella es Jesús, que ilumina nuestra vida. ¡Solo así es realmente Navidad!”.
En el clima de familia que caracteriza esta cita, sencilla y sentida, también las Consejeras se han presentado y han dirigido un augurio espontáneo a todos/as.
