Łodź (Polonia). Del 18 al 20 de octubre de 2024 en Łodź, en la Escuela Salesiana de Don Bosco de la Inspectoría de San Estanislao Kostka (PLE), se celebró el Festival Provincial de la Juventud con el tema que une las acciones pastorales de todas las Inspectorías polacas en este año escolar: “Misión Esperanza”.
Esta edición ha tenido un número récord de participantes en comparación con las demás: más de 300 jóvenes y organizadores de 14 ciudades de las Inspectorías PLE de los Salesianos y Nuestra Señora de Jasna Góra (PLJ) de las Hijas de María Auxiliadora, acompañados por 26 FMA, un sacerdote, el padre Paweł Konarski, de Łomianki y el clérigo Radek Kaczyński SDB de Cracovia. La Comunidad SDB de Łódź, muy acogedora, se encargó del servicio pastoral y puso a disposición todos los espacios y habitaciones necesarios.
Durante la Fiesta, los participantes recibieron una camiseta verde, que hace referencia a la esperanza, y la palabra “Yo” subrayada en el logotipo enfatizó la idea principal del evento: tengo una misión y soy yo quien trae esperanza. En polaco, “esperanza” y “misión” hacen un juego de palabras: ambas terminan con la palabra “ja” que significa “yo”.
La fuente bíblica de la fiesta fue el pasaje evangélico de la pesca milagrosa (Lc 5,1-11). Animados por Jesús a remar mar adentro y echar sus redes, los jóvenes tuvieron la oportunidad de acercarse al sacramento de la Reconciliación para volver a emprender su misión a la que, como Movimiento Juvenil Salesiano, están llamados.
Un momento muy significativo fue la celebración eucarística del 19 de octubre, durante la cual dos FMA, sor Halina Rutkowska y sor Monika Tanasiewicz, hicieron sus votos perpetuos. Los jóvenes se dispusieron en círculo alrededor de los profesos en el gesto de oración y bendición y las hermanas confirmaron ante los participantes su voluntad de entregarse totalmente a Dios y a los jóvenes.
En la proximidad de los aniversarios de las Expediciones Misioneras Salesianas, no faltó el acento misionero: los misioneros invitados – don Paweł Libor, SDB, sor Gabriela Rhode, FMA y misionera voluntaria Małgorzata Kuchta, durante la mesa redonda contaron a los jóvenes la realidad del trabajo misionero en diferentes contextos geográficos y sociales. Otro invitado fue el P. Francisco Cervantes, SDB del Sector de Pastoral Juvenil de la Congregación Salesiana, que vino de Roma, quien compartió la experiencia del Sínodo Juvenil Salesiano (SYS) en agosto de 2024. Animó a los jóvenes diciendo que, como miembros del MJS, es importante acompañarse y llevar esperanza a los compañeros del mundo.
Otro punto destacado del encuentro fueron los talleres, caracterizados por servicios concretos para el bien de los demás. Los jóvenes, divididos en pequeños grupos, fueron a varios lugares: ayudaron a las Hermanas Służebiczniczki y a las Hermanas Antonianas a recoger las hojas, limpiaron y arreglaron las tumbas abandonadas en el cementerio, fueron al Instituto de Asistencia Social, a las Carmelitas, a las Hermanas Misioneras de la Caridad, ayudaron a preparar la comida para los pobres, prepararon sándwiches y una comida caliente junto con los voluntarios de la acción “Sopa en Pietryna“, cosieron peluches para las alumnas del Hogar para Madres Solteras, salieron a las calles de Łódź para compartir una buena palabra y una sonrisa con la gente.
El sábado por la tarde fue entonces una verdadera fiesta salesiana, que comenzó con el tradicional baile de Polonez para más de 100 parejas guiado por el Exalumno de las FMA Jakub Drzewiecki, ahora organizador profesional de fiestas. En nombre del espíritu salesiano, a los jóvenes, a las FMA y a los acompañantes no les faltó la alegría, tanto que era difícil dejar de bailar.
La fiesta provincial terminó con la Eucaristía dominical. Como signo, cada uno se ha llevado una pequeña brújula para recordarse a sí mismo que la Esperanza indica la dirección en la vida de uno.
El encuentro ha sido posible gracias a muchas personas, especialmente a los jóvenes del Consejo Provincial de la Juventud junto con las hermanas del Consejo Pastoral. En la reseña, una de las organizadoras escribió que está feliz de poder servir a los demás con sus talentos, porque sabe que la Familia Salesiana ha aportado mucho a su vida y quiere corresponder.
Otro joven agregó: “Lo que más me gustó fue la posibilidad de servir: es una excelente oportunidad para donar el propio tiempo, para dar algo de sí mismo. Intenté estar donde hiciera falta y para mí fue formativo”.
Expresando gratitud por la hermosa experiencia de esta Fiesta, las FMA de la Inspectoría PLJ esperan que dé buenos frutos en la vida de los jóvenes y de las comunidades locales.