Manaos (Brasil). El Capítulo inspectorial de la Inspectoría Laura Vicuña (BMA), con unos setenta participantes entre FMA, laicos y jóvenes, se llevó a cabo del 12 al 14 de noviembre de 2019 en la Casa Mornese de Manaos. La acogida de los participantes estuvo a cargo de los referentes de los Ámbitos, que dieron vida a una retrospectiva de los precedentes, comentando el tema del Capítulo General: “Haced lo que os diga”– Comunidades generativas de vida en el corazón de la Contemporaneidad. Entre cantos y explicaciones, la acogida puso a la luz los diversos títulos marianos de los Patronos de los estados a que pertenecen las distintas casas de las inspectorías: Nuestra Señora Auxiliadora (Porto Velho/RO), Nuestra Señora Inmaculada Concepción (Manaos/AM), que acogieron a los participantes.
Después, niños y adolescentes que viven situaciones de vulnerabilidad social, hospedados en la Casa Mamá Margarita, representaron um bellísimo espectáculo en el cual, en torno a la frase “Haced lo que os diga”, llamaron la atención sobre el grito de la Amazonia y, aún más, de los niños, adolescentes y jóvenes amenazados por la droga, la prostitución, el tráfico de personas, etc. Fue un momento de grandes emociones y conmoción.
En la apertura del Capítulo, la Inspectora, Sr. Carmelina de Lima Conceição, presentó con gran profundidad y sensibilidad la actitud de María en las Bodas de Caná, haciendo un paralelismo con la contemporaneidad y con el compromiso de construir y ser comunidades generativas de vida para todos, especialmente para los jóvenes y las jóvenes.
En la Eucaristía de apertura, Don Taddeo dos Santos Canavarros, SDB, obispo auxiliar de Manaos, puso en relieve las cualidades de María, su participación en el Plan de Salvación, junto a sus intervenciones a favor del Pueblo de Dios, pidiendo a los participantes una devoción mariana verdaderamente encarnada en la vida del pueblo que pide justicia y libertad.
Después de estas peticiones, se iniciaron los trabajos, en los cuales fue muy bueno ver cómo todos se sintían participantes leyendo y meditando los textos, y cómo FMA, laicos, jóvenes, estaban en unión de comunión buscando respuestas para los desafios de los jóvenes de la Inspectoría y, al mismo tiempo, con gran libertad para sugerir estrategias para un crecimiento común.
La asamblea capitular trabajó en un clima de gran responsabilidad, unidad, amistad, alegría, serenidad y compromiso, acompañada con la premura de la madre y maestra Nuestra Señora de la Amazonía, que ayudó a intuir lo que Su Hijo pedía, para que la vida y la misión, en la hermosa y exigente tierra amazónica, continúe con firmeza y fortaleza al servicio del Reino de Dios.